Formados con humanismo y alta calidad, los jóvenes de UNIMAGDALENA emprenden sus prácticas profesionales en instituciones de salud del territorio.
En un acto especial, 56 estudiantes de noveno semestre del Programa de Enfermería de la Universidad del Magdalena, recibieron de directivos y docentes los distintivos que les otorgan la responsabilidad de cuidar vidas en la sociedad.
Se trata de la ‘Ceremonia de la luz’, un evento simbólico que marca el fin de la formación académica y el inicio de las prácticas profesionales, donde se les imponen las tocas a las mujeres y las placas a los hombres, los cuales los identifican como enfermeros.
“Estoy muy feliz y agradecida con Talento Magdalena por la oportunidad que me brindó a mí y a muchos compañeros de salir adelante y cursar una carrera profesional”, manifestó Karla Hernández Pérez, beneficiaria de la estrategia de gratuidad de la educación por medio de la cual hoy alcanza un peldaño más.
Cabe destacar que este grupo contó con dos estudiantes provenientes de los municipios de Santa Ana y El Retén beneficiarios de Talento Magdalena, para quienes provenir de los territorios recónditos resulta complejo por el nivel educativo, la lejanía y los recursos escasos.
A pesar de ello, ya son tres las cohortes de este programa de inclusión que culminan con éxito la trayectoria académica en Enfermería y parten hacia escenarios de práctica en el territorio.