Con una inversión de $750 millones, el Ministerio de Cultura de Colombia ejecutará el proceso de restauración del monumento que fue construido en ‘La Salitrosa’ por el arquitecto francés George Carpentier, progenitor de Alejo Carpentier; genio de la literatura latinoamericana.
Aunque pasa desapercibido entre las carretillas de frutas y las conversaciones exaltadas de algunos viejos que se reúnen cada día a arreglar el país a través de sus discusiones; el Templete es un patrimonio.
O por lo menos así quedó determinado a partir del reconocimiento de Ciénaga como pueblo patrimonio de Colombia, donde esta obra construida en la primera década del siglo XX jugó un papel importante para destacar su riqueza arquitectónica.