El programa de legalización de predios de la Alcaldía de Santa Marta avanza con más de 2.186 caracterizaciones realizadas.
En Santa Marta, la legalización de predios continúa como una prioridad en la agenda pública. Este proceso, que actualmente suma más de 2.186 caracterizaciones en el marco del programa de Legalización de Barrios liderado por el alcalde Carlos Pinedo Cuello, busca dar seguridad jurídica a miles de familias en condiciones vulnerables y mejorar su calidad de vida.
Aunque en Colombia se percibe que la formalización de predios es un reto que debería haberse superado en décadas pasadas, en ciudades como Santa Marta sigue siendo fundamental debido a una combinación de factores históricos y necesidades actuales.
A través del contrato No. 1592-2024, firmado el pasado 24 de septiembre, la administración ha puesto en marcha un plan para enfrentar la falta de titulación de tierras en asentamientos informales. Este fenómeno no es nuevo en Santa Marta: durante décadas, diversas comunidades se establecieron sin permisos oficiales, y con el paso de los años, estos barrios crecieron sin una estructura regulada ni acceso pleno a servicios básicos.
La falta de títulos limita, además, las oportunidades de las familias para invertir y mejorar sus hogares, lo que perpetúa un ciclo de marginación en estas zonas.
Un camino para la seguridad y el desarrollo
La legalización de predios en Santa Marta no solo implica poner en regla los títulos de propiedad, sino que también busca garantizar estabilidad para los residentes. Sin seguridad jurídica, los habitantes de estas zonas se ven continuamente expuestos a riesgos de desalojo, imposibilitados de gestionar inversiones o préstamos para mejorar sus viviendas y sin acceso a servicios formales.
Este proceso no solo beneficia a las familias en términos de posesión de sus hogares, sino que también impulsa el desarrollo urbano al abrir la puerta a inversiones en infraestructura básica, como redes de agua potable, alcantarillado y electricidad.
Para lograr estos objetivos, la administración distrital, en colaboración con la Fundación Trascender Integral, ha identificado barrios con necesidades críticas de regularización, entre ellos Martha Abello, Los Corales, Altos de Chimila, Luis R. Calvo, y varios otros. El proceso cuenta con un fuerte respaldo de líderes comunitarios, quienes participan en comités locales. Estos grupos trabajan junto a las autoridades, asegurando que el proceso de legalización tenga un componente participativo y que los beneficiarios estén debidamente informados y representados.
Legalización de predios: Impacto positivo en la calidad de vida
Los beneficios de la legalización de tierras son extensos y se extienden a varios aspectos de la vida de los ciudadanos. Al obtener un título formal de propiedad, las familias ganan tranquilidad y acceso a herramientas financieras que les permiten mejorar su vivienda. La estabilidad legal también facilita que estos barrios sean atendidos por el gobierno local en términos de infraestructura y servicios básicos, elementos esenciales para una vida digna.
Este esfuerzo es particularmente importante en una ciudad que ha crecido rápidamente y en la que los asentamientos informales han sido una realidad constante. La formalización de estas áreas permite que las familias se integren al desarrollo urbano formal y que Santa Marta pueda reducir las desigualdades dentro de su territorio. La seguridad jurídica, el acceso a servicios y la posibilidad de tener un hogar seguro transforman no solo el entorno urbano, sino también el bienestar y las perspectivas de los residentes.
Fortalecimiento del tejido comunitario y próximos pasos
Para asegurar la participación de los vecinos, el programa incluye estrategias de comunicación como volanteo y perifoneo en barrios beneficiados. Hasta el momento, más de 2.186 caracterizaciones han sido realizadas en diversos sectores de la ciudad, con una alta participación comunitaria que busca garantizar el éxito de esta iniciativa. Los líderes locales son fundamentales, pues no solo actúan como puentes entre la administración y la comunidad, sino que ayudan a consolidar un sentido de pertenencia y compromiso entre los residentes.
En conclusión, la razón por la cual Santa Marta sigue legalizando barrios y predios radica en la necesidad de integrar estas comunidades de manera formal en la ciudad. Al garantizar a los habitantes un título de propiedad, el gobierno no solo protege sus derechos, sino que también promueve un desarrollo urbano equitativo y ordenado, acercando la ciudad al ideal de una Santa Marta más justa, inclusiva y segura para todos.
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