El apellido de Jorge Camilo Gnecco Espinosa evoca décadas de historia política, pero su hoja de vida es la de un empresario moderno y global.
El nombre de Jorge Camilo Gnecco Espinosa ha comenzado a circular en los pasillos políticos del Magdalena, luego de que él mismo revelara su interés en ser candidato en unas eventuales elecciones atípicas para la Gobernación, tras la nulidad del mandato de Rafael Martínez. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Jorge Camilo Gnecco escribió: “Estoy considerando seriamente la posibilidad de postularme como candidato en caso de que se convoquen elecciones atípicas en el Magdalena”.
Este anuncio lo posiciona de inmediato como una de las cartas más comentadas, no solo por su perfil empresarial sino por el peso de su apellido: Gnecco. Una familia con larga trayectoria política en el Caribe asociadas a estructuras de poder y un legado que aún despierta polémica y atención.
Estoy considerando seriamente la posibilidad de postularme como candidato en caso de que se convoquen elecciones atípicas en el Magdalena! #magdalenaesuno
— Jorge Camilo Gnecco (@jorgecamilog) May 16, 2025
Sin embargo, Jorge Camilo representa una figura distinta. Nacido en Santa Marta en 1989, su trayectoria ha estado marcada por el sector privado, con una educación y experiencia que lo alejan del molde tradicional de los políticos locales. A los 20 años ya presidía Morano Gruppo, un conglomerado empresarial con actividades en construcción, diseño y bienes raíces.
Estudió Administración de Negocios en TAFE WA, en Perth (Australia), y se especializó en Business Excellence en la Universidad Disney, en Orlando. Allí, según él mismo ha declarado, aprendió a conjugar dos valores que considera clave: innovación y humildad. Con esas premisas ha conducido su empresa al reconocimiento internacional.
Sin embargo, el salto a la política plantea nuevas reglas y retos que pondrán a prueba esa visión moderna que él representa.
Jorge Camilo Gnecco, de los negocios a la arena política
A simple vista, Jorge Camilo Gnecco no necesita la política. Bajo su liderazgo, Morano Gruppo ha recibido premios internacionales como el Arch of Europe Award en la categoría Oro, por parte de la organización BID Group One, una entidad que promueve la excelencia empresarial. Este galardón destaca la innovación y mejora continua, aspectos que el joven empresario ha convertido en pilares de su gestión.
Con base en Santa Marta, sus empresas han crecido bajo un modelo que mezcla estética, calidad e impacto local. Este enfoque ha generado empleo y dinamizado sectores como el diseño arquitectónico y la educación alternativa, a través de Morano Scuola.
Pero lo cierto es que su mensaje en redes ha dejado claro que no se trata de una curiosidad. Su interés por la Gobernación es real, y su perfil contrasta con los otros nombres que han sonado: exalcaldes con estructura política conocida, como Mallath Martínez y viejos ‘zorros’ como Rafael Noya.
Gnecco, se presenta como una opción que mezcla conocimiento empresarial con capacidad de gestión. No pertenece a ningún movimiento político consolidado, aunque su apellido podría garantizarle apoyos, especialmente entre sectores empresariales que ven con buenos ojos una administración más técnica y moderna en el Palacio Tayrona.
La herencia del apellido y el peso de la historia
Si bien Jorge Camilo Gnecco ha intentado construir una marca propia como empresario independiente, su apellido lo vincula de manera inevitable con una de las familias políticas más controversiales del Caribe colombiano. Los Gnecco han sido protagonistas de múltiples procesos electorales y también de investigaciones judiciales que han manchado su legado.
En ese contexto, la entrada de Jorge Camilo en la política genera interrogantes: ¿podrá construir una narrativa que lo desmarque del pasado de su apellido? ¿O terminará siendo un político con un apellido que cuesta?
Él ha apostado por la diferenciación. Su educación internacional, su estilo comunicativo directo, su amor por el fútbol y el Unión Magdalena y su gestión empresarial lo ubican más cerca de un tecnócrata que de un político tradicional. Pero en un departamento como el Magdalena, donde la política sigue funcionando bajo códigos clientelistas y estructuras territoriales, su apuesta no será fácil.
Además, su decisión de postularse llega en un momento clave: la salida de Rafael Martínez ha dejado un vacío político que busca ser ocupado por sectores que se sintieron marginados durante el dominio de Fuerza Ciudadana. Para muchos, Gnecco podría representar un punto medio entre los que quieren una transformación y los que quieren retomar el control del departamento.
¿Una candidatura viable o un globo de ensayo?
Por ahora, Jorge Camilo Gnecco ha jugado una carta importante: se ha puesto en el radar. Su declaración pública, en un escenario de alta incertidumbre política, puede ser leída como una prueba para medir reacciones, buscar alianzas o incluso negociar su papel en una eventual campaña departamental.
De lanzarse oficialmente, tendrá que enfrentarse a estructuras sólidas y maquinarias territoriales bien aceitada. No bastará con ser reconocido en el sector empresarial. Deberá sumar liderazgos locales, crear un mensaje político coherente y, sobre todo, conectar con una ciudadanía que espera más que un empresario exitoso: quiere un líder que entienda la crisis social, ambiental y de seguridad que vive el Magdalena.
En este contexto, la figura de Gnecco despierta expectativa, pero también dudas. ¿Tiene el talante político necesario? ¿Está dispuesto a someter su nombre y su empresa al rigor de una campaña en una de las regiones más complejas del país? ¿O simplemente se trata de un mensaje para posicionarse a futuro?
VER: Rafael Noya: ¿El ungido de Petro para la Gobernación?