Miguel ‘Mono’ Martínez, dejó su curul en el Concejo de Santa Marta para aspirar a la Gobernación del Magdalena y desafiar directamente a Carlos Caicedo.
El 3 de octubre de 2025, Miguel Martínez Olano, conocido popularmente como “El Mono Martínez”, anunció en la plenaria del Concejo de Santa Marta su renuncia irrevocable a la curul que ocupó en representación de la ciudadanía. La decisión, explicó, se debe a su aspiración de llegar a la Gobernación del Magdalena con el aval del partido Alianza Democrática Amplia (ADA).
Tal como ocurrió con la diputada Margarita Guerra en la Asamblea del Magdalena, la renuncia de Miguel Martínez fue presentada ante la Mesa Directiva y deberá ser sometida en la próxima sesión a la decisión de la corporación en pleno. No obstante, este procedimiento se asume como un simple trámite administrativo, ya que el concejal tomó la determinación política de dejar su curul para dedicarse de lleno a la campaña por la Gobernación.
El discurso que pronunció estuvo cargado de mensajes directos y de confrontación con el movimiento Fuerza Ciudadana y su máximo dirigente, Carlos Caicedo. Martínez afirmó con firmeza: “Reto a Carlos Caicedo, lo reto a que sea el candidato a la Gobernación porque sé que lo voy a derrotar. Algunos dicen que no conozco el departamento, pero desde el 2010 lo he recorrido y conozco sus problemas. En estos 12 años, lo único que han hecho estos políticos es gastarse la plata sin gestionar recursos”.
Durante su intervención, aseguró que ha logrado más aportes al desarrollo del Magdalena a través de acciones judiciales que otros dirigentes con cargos públicos. “He hecho más por el departamento que cualquiera; con acciones populares he conseguido recursos para municipios y vías que hoy generan desarrollo”, manifestó.
Martínez remató con un tono desafiante, dejando clara su intención de protagonizar una campaña austera e independiente. “Renuncio al Concejo para aspirar a la Gobernación. No vamos a gastar un peso para ganar, iremos sin jefes políticos ni familias políticas. Estoy seguro de que puedo vencer a Caicedo el próximo 23 de noviembre, y si él no se inscribe, será un cobarde. Magdalena Libre. Renuncio a partir de este momento, 3 de octubre de 2025”, sentenció.
El ‘Mono’ de las tutelas, demandas y posturas
Martínez Olano es recordado en la arena política no solo por su rol en el Concejo, sino por su activismo judicial. Su trayectoria como abogado lo llevó a interponer acciones populares y tutelas que terminaron siendo determinantes en el ajedrez político local.
Fue uno de los opositores más visibles a la inscripción de Jorge Agudelo como candidato a la Alcaldía de Santa Marta, quien llegó impulsado por Fuerza Ciudadana y el respaldo de Carlos Caicedo. Martínez interpuso demandas que buscaban frenar esa aspiración, alegando irregularidades en el proceso de inscripción. Sus recursos llegaron hasta tribunales, en medio de un pulso que puso en jaque la estrategia electoral de Caicedo y sus aliados.
En varias ocasiones se enfrentó públicamente a la bancada de Fuerza Ciudadana en el Concejo, donde acusó al movimiento de gobernar de espaldas a los ciudadanos. Incluso protagonizó choques de alto voltaje, como el ocurrido en abril de este año, cuando fue desalojado a la fuerza de una plenaria, hecho que derivó en una indagación disciplinaria por parte de la Procuraduría.
Su discurso político ha girado siempre en torno a la denuncia de lo que él denomina “el caidismo”, una forma de referirse al poder político que Caicedo ha construido en el Magdalena. En contraposición, Martínez intenta proyectarse como un líder sin padrinos políticos, que apela a la independencia y a los resultados de sus acciones judiciales como carta de presentación.
La renuncia y el respaldo de ADA
La renuncia de Martínez Olano al Concejo es un movimiento de alto riesgo y alto impacto. Renunciar a un cargo visible y con proyección, a pocas semanas de las elecciones regionales, significa apostarlo todo a la contienda por la Gobernación. En política, este tipo de gestos buscan enviar un mensaje de coherencia: dejar la seguridad del cargo para luchar por un cambio mayor.
El respaldo de la Alianza Democrática Amplia (ADA), oficializado un día antes de su renuncia mediante un comunicado público, se convierte en la plataforma política que lo habilita para entrar en la competencia. El partido lo definió como un “líder íntegro, firme contra la corrupción y comprometido con la transparencia y la justicia”. Ese apoyo institucional lo legitima, aunque también le impone el reto de demostrar que cuenta con la capacidad de movilización territorial en un departamento históricamente difícil para partidos sin estructura consolidada.
La estrategia de campaña que promete “no gastar un peso” y rechazar alianzas con familias o clanes políticos busca conectar con un electorado cansado del clientelismo. No obstante, la política en el Magdalena suele moverse con maquinaria y recursos, lo que deja la duda sobre cómo capitalizará Martínez su discurso independiente en votos reales.
El reto a Carlos Caicedo
El punto más explosivo de la renuncia fue el desafío directo que lanzó a Carlos Caicedo. “Estoy seguro de que le puedo ganar el próximo 23 de noviembre y, si no se inscribe, Carlos Caicedo, usted es un cobarde”, dijo ante los concejales y asistentes.
Con esas palabras, convirtió su salida del Concejo en un pulso personal con el exalcalde y exgobernador, quien sigue siendo el referente político más fuerte del Magdalena. Este reto plantea dos escenarios: si Caicedo decide inscribirse, la contienda se polarizará entre dos figuras que representan modelos antagónicos de poder. Si no lo hace, Martínez buscará mostrarse como el hombre que “obligó” a Caicedo a replegarse, con lo que ganaría protagonismo.
De cualquier manera, el reto abre una campaña de alta tensión en el departamento. Martínez se presenta como un outsider que desafía a los clanes políticos y a la maquinaria caicedista. Caicedo, en cambio, aparece como el líder con estructura y reconocimiento, pero también con la carga de una administración cuestionada por opositores.
El 23 de noviembre será la fecha en que se medirá si el discurso del “Mono Martínez” logra traducirse en votos y si su promesa de un “Magdalena Libre” logra derrotar al proyecto político más influyente de los últimos años en el departamento.