Cuatro funcionarios de la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Santa Marta provocaron un enfrentamiento con altos directivos universitarios.
La Alcaldía de Santa Marta provocó la furia de los directivos de la Universidad del Magdalena ante el intento que hicieron de cerrar uno de sus consultorios.
Cuatro funcionarios de la Secretaría de Salud local actuaron de forma impulsiva y ordenaron el sellamiento del sanatorio del Bienestar Universitario.
Los inspectores llegaron a hacer una revisión de rutina en la Clínica Odontológica de la Universidad y de forma sorpresiva cambiaron de sitio.
Sin escuchar razones y arguyendo unos “presuntos hallazgos” no tardaron en señalar que la suspensión del servicio se haría de forma inmediata.
¿PERSECUCIÓN POLÍTICA?
Los directivos de la alma máter reaccionaron de forma airada y evitaron la maniobra. El ambulatorio tiene 15 años de estar funcionando sin problemas.
La visita de verificación de condiciones de la prestación del servicio de salud estaba dirigida a la Clínica Odontológica de la Universidad del Magdalena y fue cambiada de repente.
Este es un espacio que le sirve a los docentes, estudiantes, administrativos y visitantes cuando presentan algún quebranto de salud y requieren atención.
Unimagdalena reclamó reciprocidad de la Alcaldía, dado que en muchas ocasiones la institución ha coadyuvado para resolver problemas de la ciudad.
