Luis Miguel, hoy se siente orgulloso de ser profesional a pesar de los obstáculos, quiere transmitir su conocimiento a los niños.
Luis Miguel Henríquez Orozco, se acaba de graduar como Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Informática. Todas sus emociones las expresa con las manos, cuerpo y rostro. Es sordo.
Con la tenacidad que caracteriza a las personas con discapacidad que luchan por superar los obstáculos que le ha puesto la vida, no cabe en su cuerpo de la emoción que le produce este título profesional.
Empezó a estudiar en 2015, hoy se siente orgulloso de ser profesional y quiere transmitir su conocimiento a los niños, pero, sobre todo, hacerle comprender a los demás lo que es la vida de una persona con discapacidad.
“Poder salir adelante día tras día, superar todas las barreras, me siento muy contento de eso. Algunas materias han sido muy difíciles, han requerido de esfuerzos mucho más grande, me siento feliz, es 2021, y pude hacerlo gracias a Dios”, dijo Henríquez Orozco.
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REALIZANDO SUEÑOS
Las políticas de inclusión de la Universidad del Magdalena han generado un impacto positivo tanto al interior de la Alma Mater como en las personas con algún tipo de discapacidad en la región Caribe.
Según el más reciente informe de Rendición de Cuentas de la Vicerrectoría Académica, la Universidad contó en el segundo periodo de este año con 67 estudiantes con discapacidad: 18 visual, 23 física, 9 psicosocial, 1 intelectual, 23 múltiple y 14 auditiva.
Luis Miguel en febrero cumple 40 años, su esposa también es sorda y egresada de la Unimagdalena. Su hogar se completa con un hijo de 11 años, que no tiene ningún tipo de limitación física, y que se siente supremamente orgulloso de sus padres.
“Me siento muy orgulloso de él, porque a pesar de que tenga su limitación auditiva pudo salir adelante y demostrar que el aprendizaje no tiene edad (…) los amo mucho, me siento muy orgullo de ellos, sin ellos no puedo vivir, ellos son mi todo” expresó Luis Eduardo Henríquez Martinier, su hijo.
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