Tal parece que ya hay varios niños con problemas en la piel debido a la cantidad de mosquitos que provienen del canal Rafael Ibáñez.
Las aguas pluviales o aguas lluvias que a cielo abierto corren por el caño Rafael Ibáñez entre los sectores de Nacho Vives y San Jorge, tienen en jaque a sus moradores, pero en este caso en especifico a los residentes de San Jorge.
Resulta que, este canal se convirtió en cuna de mosquitos, generando incomodidades, enfermedades y malos olores. Situación que preocupa y al mismo tiempo, colma la paciencia. ¡San Jorge no aguanta más!
Como si fuera poco, a esta problemática, se le suma la cantidad de carretillas que invaden la entrada de esta localidad; donde también han instalado chiveras, que contribuyen a que a diario arrojen basuras en ese canal.
“Todas las basuras de la chivera las arrojan en el canal y nadie le pone control a esto. La comunidad está desesperada por los malos olores y los mosquitos, ya hay varios niños con afectaciones en la piel”, afirmó Wuadit Rangel Presidente de la Junta de Acción Comunal de San Jorge.
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CASO OMISO
Wuadit Rangel, fue quien hizo eco de esta situación con las redes sociales, según él cuenta, desde hace un mes se les ha anunciado a las autoridades ambientales del Distrito, pero no es mucho lo que han podido hacer.
“Essmar lo que hace es limpiar el manjol, solo eso, pero se necesita una intervención más profunda, que le dé solución definitiva al tema”, señaló el líder comunitario.
De acuerdo con Rangel, lo que se necesita es hacer una limpieza de la zona y fumigar el sector. Ya que, si bien es cierto que Essmar llega, limpia el manjol, a los dos o tres días se torna la misma situación.
Así las cosas, la comunidad le pide a la Alcaldesa Virna Johnson intervenir, incluso con el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental – Dadsa, entidad a la cual se le comunicó sobre el caso de la chivera y los recicladores, pero al parecer hizo caso omiso al requerimiento.
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