Gestores Culturales de la Zona Bananera, se encuentran muy alarmados pues una de las estructuras más antiguas del municipio está a punto de desaparecer.
En ruinas se encuentra lo que hace apenas unos meses era considerado de los patrimonios arquitectónicos más importantes de la Zona Bananera, la «Casa Francesa».
Entre la maleza, sin techo, puertas ni ventanales, así ha quedado la belleza arquitectónica de una de las estructuras más antiguas del municipio, situada en el corregimiento de RioFrío y construida a finales del siglo XIX.
Su condición actual es el resultado del abandono por parte del Estado, la avaricia de particulares, el desinterés del gobierno municipal y la falta de sentido de pertenencia de la comunidad.
Cabe mencionar que, la casa francesa fue un sitio de rehabilitación para los enfermos de tuberculosis y otras afectaciones respiratorias, debido a la aplicación de agro químicos en el cultivo de banano. Más tarde, tuvo otros usos, como sede y dispensario del extinto instituto de seguro social.
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ANTE LA OPOSICIÓN
La Fundación Cultural Popacha, hace cinco años, se instaló en la casa para adelantar su proyecto de Escuela Musical, encontrando la oposición de varios particulares y de la administración municipal.
En ese momento era propiedad del Estado o del Departamento, hasta que el año antes pasado aparentemente fue donada al municipio, durante la administración de Holmes Echeverría. Periodo en el que prometieron realizar un sinfín de proyectos, entre ellos la declaratoria de Patrimonio Arquitectónico.
Al inicio de la actual administración, en cabeza del alcalde Efraín Ortega Parejo, la vivienda fue entregada formalmente al municipio, pero más se demoraron en el protocolo de las firmas que en arrasar con la casa, sin ninguna oposición de las autoridades.
“Fue una sorpresa ver el estado de la casa que apenas unas semanas atrás estaba completa. Tomamos fotos y corrimos la voz entre los líderes culturales que hemos estado promoviendo la arquitectura de la antigua Zona Bananera ”, dijo el Gestor Cultural, Juan Suárez Guerrero.
POCO A POCO SIN HISTORIA
Hoy en día, sobreviven algunas edificaciones representativas como la casa del comisariato, y la sede del centro Mixto de Salud. Fenoco, también ha demolido antiguas construcciones que hacían parte de la estación del tren y sus alrededores.
La casa francesa se ha convertido en guarida para el consumo de drogas, sanitario público, hasta gallera clandestina en plena pandemia. Además, hay una amenaza latente de invasión por parte de inmigrantes venezolanos y otras personas
Por lo anterior, gestores culturales, piden a la administración municipal que se pronuncien y aclaren a la comunidad lo que pretenden hacer en ese espacio.
“Nos estamos quedando sin historia que mostrar. No vamos a tener referentes tangibles para el soporte de eventos registrados en la población”, dijo el maestro Juan Suárez Guerrero.