Con el agua hasta el cuello, los moradores piden la intervención urgente del gobierno departamental a través de la Unidad De Gestión del Riesgo de Desastres.
La época invernal sigue causando estragos en el departamento del Magdalena, prueba de ello, son los desbordamientos en diferentes zonas debido al aumento de los ríos que recorren el territorio magdalenense.
Situación que ha llevado a las autoridades a decretar la calamidad pública, pues las fuertes lluvias han causado inundaciones en varios municipios, daños materiales y descargas eléctricas, lo que ha perturbado la tranquilidad en gran parte de la comunidad magdalenense.
Tal es el caso Puerto Niño, corregimiento del municipio de Cerro de San Antonio, el cual se encuentra en alerta roja por el desbordamiento del río Magdalena, la inundación afectó aproximadamente 210 viviendas y a 1.000 habitantes.
El representante a la Cámara por el Magdalena, Hernando Guida, aseguró que Puerto Niño es una población clave, ya que de colapsar la tragedia se extendería a los municipios de El Piñón, Concordia, Salamina y Pivijay; afectando toda la población de la Subregión del Río y una gran extensión de hectáreas dedicadas a la agricultura y la ganadería.
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¡S.O.S ZAPAYAN!
Situación similar se vive en el municipio de Zapayan, donde más de 300 familias se encuentran con el agua hasta el cuello por el desbordamiento de la ciénaga. El agua lluvia ha provocado inundaciones en varias viviendas, dañando enseres y poniendo en riesgo la salud de las personas.
Hay sectores críticos como el corregimiento de Piedras del Moler y Piedras Pintadas, en donde las familias a diario se encuentran sacando el agua de sus viviendas y colocando de manera artesanal barreras con sacos, para que el afluente no siga dañando sus objetos de valor.
Los pobladores de esos corregimientos, han manifestado encontrarse en abandono total por parte de la administración local y solicitan al gobierno departamental y a la Unidad de Gestión del Riesgo, prestar más atención a esta situación.
“En este corregimiento hay más de 80 familias damnificadas, y estamos pidiendo las ayudas, porque todavía no hemos visto ninguna ayuda por parte del gobierno ni municipal ni departamental”, expresó uno de los afectados.
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