En playas del Parque Tayrona, Taganga y la bahía de Santa Marta, se hallaron elementos contaminantes y perturbadores que ponen en alerta a las autoridades.
Un grupo de expertos del Centro de Buceo de Atlántida decidió aventurarse en las profundidades de las aguas de Parque Tayrona, Taganga y la bahía de Santa Marta. Sin esperarlo, el equipo descubrió a su paso varios hechos sumamente graves que ponen en alerta a las autoridades ambientales de esta región.
En primer lugar, en la zona de Punta Venado, en el corazón del Parque Tayrona, donde los profesionales se toparon con una escena desconcertante. Peces que se alimentaban de algas que crecían sobre una carpa de camión extendida en el lecho marino y anclada con sacos de plástico rellenos de piedras.
«No sabemos qué es más extraño: si la lona que ahoga 130 metros cuadrados de arrecife, el hecho de que estuviera anclada intencionalmente o los peces consumiendo algas y plástico simultáneamente», Expresó en su momento el biólogo marino Álvaro Baigorri.
Luego, en el área de Paraíso, también en el Parque Tayrona, los expertos encontraron más de 40 sacos llenos de escombros reposando en el lecho marino. En una trayectoria lineal paralela a la costa, entre los 9 y 12 metros de profundidad. Al parecer estos escombros fueron arrojados para mantener la flotación de una embarcación.
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DESOLADOR PANORAMA
En Taganga, durante la supervisión de corales en el sector de Playaca, se descubrió una auténtica caleta de basura plástica. “Esta basura, que posiblemente pesa cientos de kilogramos, ha sido absorbida por el sustrato en constante movimiento, y todo esto ocurre justo en medio de corales ramificados en excelente estado de salud”. Dijo Álvaro Baigorri.
Un desolador panorama evidenció el equipo de buzos en uno de los arrecifes más hermosos de Santa Marta, el emblemático Morro. Pues, el impacto causado por parte de la cadena de una boya de señalización, dejó una porción significativa del arrecife en estado de deterioro total, sin cualquier vestigio de vida en su alrededor.
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Cadena de una boya de señalización en el Morro de Santa Marta.
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Ante la gravedad de la situación para el entorno marino, en las últimas horas se inició un proceso de extracción de todo el material contaminante. Lo primero, fue tratar de retirar la pesada carpa de camión en Punta Venado. Una labor que ha sido coordinada con los buzos del Centro Atlántida, personal de Corpamag, Dimar y Guardacostas.
“Este tipo de caletas de basuras se encuentran en distintos sectores donde acumulan porciones de arena y en los alrededores tenemos estructuras arrecifales bien construidas. Entonces, la idea de la actividad es recolectar esta basura marina que ha sido hallada en el sector”, explicó Lina Rico, bióloga y buzo profesional.
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