El histórico escenario deportivo fue declarado patrimonio cultural y deportivo, y ahora su reconstrucción, mantenimiento, restauración, remodelación, adecuación, dotación y funcionamiento; está en manos de la Nación.
Una especie de concentrador de oxígeno le administró el Congreso de Colombia al mítico estadio de fútbol Eduardo Santos de Santa Marta.
Lo anterior, en virtud de que ayer muy tarde en la noche, fue aprobada la ley que convierte este escenario, en patrimonio cultural y deportivo del país.
La salvación del mítico estadio queda en manos de la Nación.
Senadores y representantes trabajaron desde el año pasado en hacer realidad esta disposición que le daría una segunda oportunidad al campo de fútbol.
Ahora, será la Nación, la responsable de su reconstrucción, mantenimiento, restauración, remodelación, adecuación, dotación y funcionamiento.
ESTADIO ‘PRESIDENCIAL’
De acuerdo con los registros históricos, el estadio fue inaugurado en 1951 y su nombre se le debe al expresidente colombiano Eduardo Santos Montejo.
Su césped fue testigo del nacimiento de la figura más grande del fútbol colombiano; el ex capitán de la selección: Carlos ‘El Pibe’ Valderrama.
El estadio de fútbol Eduardo Santos abrió sus puertas 67 años.
Allí mismo, en 1968, el Unión Magdalena, club fundador del balompié nacional; se convirtió en el primer equipo de la costa caribe colombiana en ser campeón.
El 3 de marzo de 2013 se jugó el último partido sobre su gramado, en atención a la orden de cerrarlo definitivamente debido a sus precarias condiciones.
BENEFICIOS DE LA LEY
Declararlo patrimonio cultural y deportivo, le permitirá al estadio Eduardo Santos recibir inversiones periódicas provenientes del presupuesto nacional.
Se crea para él, un fondo cuenta para su promoción y conservación que funcionará como una cuenta independiente, especial y sin personería jurídica.
El 3 de marzo de 2013 se jugó el último partido sobre su gramado.
El Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre administrará los recursos del fondo.
El presupuesto se nutrirá de transferencias de la Nación, aportes de personas naturales o jurídicas, y recursos de la explotación y activos del inmueble.