Bernard Unkles, Embajador de Australia en Colombia, estuvo de vacaciones en la costa, y aprovechó para conocer Santa Marta y el Parque Tayrona.
Mientras propios y visitantes en Santa Marta, disfrutan de las tradicionales fiestas carnestolendas y se contagian de alegría, sabor y emoción, otros prefieren planes en los cuales puedan salir de la ciudad, ya sea para conocer sus atractivos turísticos o desconectarse del ruido y el movimiento carnavalero.
Es el caso de Bernard Unkles, Embajador de Australia en Colombia, quien por estos días de carnaval estuvo terminando sus primeras vacaciones en este país, y escogió la costa Caribe para conocer destinos como Santa Marta, y el Parque Tayrona.
En vez de irse por el ambiente fiestero de la ciudad, prefirió recorrer algunas de sus emblemáticas calles; el malecón de la Bahía no fue la excepción, el mosaico colorido con el nombre de Santa Marta, y el trasfondo del majestuoso morro, capturaron su atención.
“Dicen que una imagen vale más que mil palabras, sin embargo, creo que ésta lo capta perfectamente en dos con un emoji”, publicó el australiano en su cuenta oficial de Twitter, refiriendose al letrero con el corazón en rojo y el nombre de la ciudad que integran el significado “Amo a Santa Marta”.
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El ESPECTACULAR TAYRONA
Bien dicen que Santa Marta tiene mucho que ofrecer y que además es la puerta de entrada al Parque Nacional Tayrona, una maravilla natural que el embajador australiano también quiso conocer.
Precisamente, relató Unkles en redes sociales, que fueron más 20 kilómetros de caminata por los bosques y playas del Parque Tayrona, donde pudo disfrutar observando a su paso una gran variedad de monos y lagartos que habitan este lugar.
Entre las anécdotas que le dejó el caminar a pie por el Tayrona, dijo de forma jocosa que aprendió un nuevo término de la jerga colombiana ¡tengo pecueca! y que afortunadamente no le dio un ‘yeyo’ cuando terminó la caminata. Reconoció que son frases que no había escuchado antes, pero fue este el momento y el lugar perfecto, «el Tayrona es espectacular», expresó.
Sin duda alguna para Bernard Unkles, fue una travesía maravillosa, sin más que decir, llegó al aeropuerto Simón Bolivar de Santa Marta para regresar a Bogotá a continuar con su trabajo en la embajada, eso sí, con más energía para afrontar el ajetreo de la capital política del país.