Corpamag, con el apoyo de la Policia Nacional y las Alcaldías Municipales ha realizado seis operativos de prevención y control al tráfico de hicoteas en los cuales se decomisaron 122 que son atendidas por la Corporación.
Durante la Semana Santa una de las carnes más apetecidas en la de la tortuga hicotea o galapaga una de las especies de la fauna silvestre más traficadas y que cargan su cruz desde el momento en el que son capturadas.
La presión de la cacería de las tortugas acuáticas se da a lo largo del año y se intensifica en los meses previos a la cuaresma, tiempo durante el cual aumenta la demanda sobre la carne y huevos de este reptil.
La vida de las hicoteas se debate entre la tradición y la prohibición ambiental.
La hicotea es considerada en algunos lugares del departamento del Magdalena como uno de los alimentos más importantes de la gastronomía local en esta temporada.
Las cifras reportadas por el Centro de Atención de Fauna y Flora Silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, muestran que entre 2019 y 2020 se atendieron 350 ejemplares provenientes de decomisos.
ACABANDO CON LA ESPECIE
En los operativos de control que realizan la Corporación Ambiental, la Policía Nacional y el Ejército, se incautan en su mayoría hembras adultas con la presencia de huevos en sus oviductos.
Esta cacería sobre las hembras adultas y sub adultas, genera un impacto directo sobre el potencial reproductivo de las hicoteas, lo cual podría llevar a la rápida reducción de sus poblaciones.
A la carne y los huevos de la hicotea en algunos lugares se les atribuyen poderes afrodisiacos.
Las hicoteas están categorizadas como vulnerable (VU) ante la extinción en el libro rojo de reptiles de Colombia, razón por la cual es prioridad proteger sus poblaciones.
La cacería y consumo de hicoteas es un delito que tiene un profundo impacto por el maltrato animal al que son sometidas para su captura y preparación, ya que fracturan el plastrón o pecho para poder ser hervidas vivas.
NO COMAS HICOTEAS
La cacería de las hicoteas es selectiva, puesto que al extraer solo las hembras que están anidando en playones se afecta la reproducción de la especie, y en el proceso se ocasionan además incendios forestales.
Son cazadas con herramientas rudimentarias como “chuzos” y con perros y por ser reptiles “estoicos” no reflejan la sensación de dolor en su comportamiento, pese a que lo que sufren.
A pesar de los operativos, todavía no hay conciencia frente a evitar el consumo de hicoteas.
Todas estas prácticas y en el marco de la ley 1777 de 2016, bajo el código nacional de Policía, se tipifica como maltrato animal, y consideran que Los animales son seres que sienten.
La Corporación además advierte que la inadecuada manipulación de los productos derivados de estos animales, puede facilitar la trasmisión de enfermedades como la salmonelosis, intoxicación por ingesta de mercurio entre otras.
AL RESCATE DE LA HICOTEA
Entre enero y marzo se realizaron 6 operativos de prevención y control al tráfico de hicotea entre Corpamag y la Policía Ambiental, en los cuales se decomisaron 122 hicoteas a lo largo del departamento que han sido atendidas.
Así mismo, para afrontar las presiones de amenaza que experimenta la especie, la Corporación ambiental ha apoyado hace más de 8 años un proyecto ambiental escolar comunitario de conservación de hicotea.
El tráfico y consumo de hicoteas se incrementa durante la Semana Santa.
El proyecto se ejecuta en el municipio de San Sebastián de Buenavista, corregimiento Las Margaritas, donde la IED Las Mercedes ejecuta un Proyecto Ambiental Escolar encaminado a la conservación de estas tortugas.
El proyecto de conservación de la hicotea en las Margaritas contempla el manejo de nidadas, el control de la eclosión y la cría de neonatos. Esta actividad se viene ejecutando para evitar la desaparición de las hicoteas en una comunidad de la Ciénaga La Rinconada.
En esta población, culturalmente la consumen durante la Semana Santa, momento en el cual las hembras de la especie se encuentran listas para colocar entre 2 y 3 posturas durante la temporada.
Estos 200 reptiles han sido recuperados por la Unidad Móvil del Dadsa, bajo la dirección de Patricia Caicedo, a lo largo del primer semestre del año, siendo el mes de marzo, el de mayor actividad de rescate.
El daño ambiental ocasionado sobre los recursos naturales al extraer esta especie es considerado de gravedad, debido a que por sus hábitos alimenticios las hicoteas participan en el control poblacional de otros animales silvestres.
La comercialización de esta especie es un delito que aumenta conforme se acerca la temporada de Semana Santa, época en la que se dispara la demanda del animal para usar su carne y huevos en la preparación de platos típicos.