El Alcalde de Ciénaga, Luis Tete Samper, ha estado en boca de la opinión pública por sus últimas salidas en falso. ¡Todo un personaje!
Uno de los personajes más pintorescos de la política magdalenense, es sin duda el político empírico y dos veces alcalde de Ciénaga, Luis Alberto Tete Samper.
Un alcalde que sobresale más por sus errores que por sus aciertos. Como anunciar la compra de ataúdes para instar a los cienagueros a quedarse en casa.
Luis Alberto Tete Samper, fue elegido primera vez alcalde de Ciénaga para el periodo 2012-2015.
O amenazar con ‘empujarle un tiro’ a alguno de los comerciantes que protestaban en contra de algunas medidas de espacio público de su administración.
Se caracteriza por ser un hombre amigable, ‘bonachón’ y bastante sencillo en su forma de hablar. Así lo demostró desde su primer mandato entre 2012 y 2015.
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ENREDOS CON LA JUSTICIA
Antes de ingresar a la política, se dedicaba a administrar un negocio familiar relacionado con la explotación de una cantera; la misma que fue allanada en 2013.
El no tener los papeles en regla, produjo la captura de seis personas en el negocio. Incluyendo a un hijo del alcalde. Tete dijo que era persecución política.
El alcalde de Ciénaga está en la mira de la Procuraduría y la Fiscalía por faltas disciplinarias y corrupción.
Al igual que lo hizo, cuando fue sorprendido en una parranda vallenata celebrando su cumpleaños, a pesar de que estaban prohibidas las reuniones por el Covid-19.
Actualmente Tete Samper es investigado tanto por la Procuraduría como por la Fiscalía, por corrupción, faltas disciplinarias y hasta por nexos con paramilitares.
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POLÍTICA FLEXIBLE
Tete Samper no ha tenido formación académica y la política, la ha aprendido en el camino. Tal vez por eso su militancia política es diversa, fluctuante y dinámica.
Su primera elección como alcalde, se lo debió al voto de opinión y al Polo Democrático; luego llegó al Partido Liberal y de allí migró al caicedismo.
En su trayectoria política, Tete Samper ha sido coqueteado con la izquierda, el caicedismo y el uribismo por igual.
Tiempo después organizó sin éxito, la llegada de su hijo a la Cámara de Representantes por el Partido Conservador, y hoy coquetea con el uribismo.
No obstante, su segundo periodo como alcalde, fue posible a través del movimiento significativo de ciudadanos ‘De la Mano con el Pueblo’.
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