El crimen fue cometido por su pareja sentimental que también es patrullero de la policía nacional, el hecho ocurrió en el barrio primero de mayo.
Este es el cuarto feminicidio que se registra este año en Santa Marta y el octavo en el departamento del Magdalena, la alarmante cifra tiene en alerta a las autoridades, que cada día las mujeres son más un blanco fácil de la violencia domestica en esta parte del país.
Norma Vera afirmo conocer a esta patrullera: “Esta vez hablo como mamá, no como funcionaria publica, ni como activista de las mujeres, tengo el corazón roto, cada vez que nos matan a una mujer, me matan a mi mamá, me matan a mi hermana, me matan a mi hija”.
El arma con la que fue asesinada la patrullera, no era parte de la dotación propia del policía.
La violencia sistemática contra la mujer genera consecuencias nefastas como el feminicidio.
Y casi siempre un feminicidio viene precedido de violencia intrafamiliar, por eso la Fiscalía y demás instituciones deben prestar atención oportuna a cualquier denuncia.
¿Que nos está pasando como sociedad?
Aquí el único culpable es la violencia sistemática contra la mujer, los hombres que asesinan mujeres, hay que hacerle un llamado a la sociedad, ningún ser humano debe ser asesinado, en ninguna circunstancia aseguró Vera Salazar.
Así mismo Norma Vera dijo que se debe dejar de justificar la violencia, “Estamos en pleno siglo XXI y aún no entiende la sociedad que el feminicidio es un proceso que debemos arrancar desde la estructura misma, desde la base social, de la escuela, de los niños y niñas que formamos”.
El Consejo de Estado en el 2015 alertó que los policías no pueden llevarse el arma para su casa, debido a que en el país hay violencia contra mujeres ejercida por miembros de la institución.
No eduquen princesitas, eduquen mujeres plenas de derecho, debemos enseñar a que se respete a la mujer, las mujeres somos igual que el hombre en muchas cosas, diferentes en otras, pero igual somos seres humanos dijo Norma Vera.
Se empezará un proceso con una sentencia del Consejo de Estado que indica que los policías deben tomar cursos de violencia de género, porque en el país hay violencia sistemática contra mujeres ejercida por miembros de la institución.