Los salamineros también exigen celeridad por la lentitud en las obras, puesto que el problema de erosión del río Magdalena es cada vez más grande.
El comité cívico de Salamina, Magdalena, durante una reciente protesta ha solicitado a entidades y a las autoridades municipales, apoyo en la reubicación inmediata del puerto del ferry, considerando que esto ayudaría a mitigar en gran medida la erosión del río Magdalena.
Asimismo, solicitan el apoyo de las empresas Servicio Y Mantenimiento De Equipos Fluviales Y Terrestres, Flutecar y Marvetrans, propietarios de los dos ferrys, junto a la solidaridad de los demás miembros de la comunidad para que se unan a esta causa en beneficio de todos.
Luis Guillermo Ossa, ex concejal del municipio manifiesta que esto no es solo una inquietud del comité cívico, sino también de muchas personas de la comunidad, por el proceso erosivo que se viene presentando en el sector.
“Ojalá esta petición sea escuchada para darle una pronta solución y no afectar el comercio de la región y del municipio porque el ferry es de suma importancia por la poca economía que se maneja en el municipio”, argumentó Luis Guillermo Ossa.
VER: Salamineros trabajan en conjunto contra la socavación del río Magdalena
PROTESTA PACÍFICA
Hace poco, integrantes del comité cívico y habitantes de Salamina se dieron cita en el sector de la bomba de gasolina, a la salida del municipio, en la vía que conduce a El Piñón, para protestar pacíficamente por la falta de trabajos para frenar la erosión.
Asimismo, para exigir el traslado del puerto del ferry, solicitan al gobierno municipal que presione a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, para que no desmaye en la tarea y asigne más maquinaria.
Los salamineros también exigen agilidad y eficiencia sobre las obras en Salamina.
Por ello, los salamineros insisten en que no están conformes con las obras que adelanta la UNGRD, y aseguran que los materiales que emplean no son de buena calidad.
Es importante mencionar que, desde noviembre del 2019 se están haciendo estudios y obras de mitigación, pero en realidad la situación no ha cambiado nada, ante los ojos de la población sigue siendo un problema de nunca acabar.