La Dirección de Censo Electoral de la Registraduría Nacional del Estado Civil revisa las firmas de los grupos significativos de ciudadanos.
Es bien sabido que el domingo 29 de octubre, los colombianos en especial los samarios y magdalenenses volverán a las urnas. Para elegir alcaldes Municipales y del Distrito, gobernador, concejales, diputados a las asambleas departamentales y ediles de las juntas administradores locales.
Y que, además, los aspirantes a estos cargos locales, los cuales son apoyados por los llamados grupos significativos de ciudadanos, han tomado el camino de recolección firmas en el territorio, cuyo plazo es hasta el 29 de julio, así podrán avalar su candidatura o lista y estar en los tarjetones de los comicios regionales.
De acuerdo con el reciente informe de la Registraduría, a la fecha, hay un total de 1.262 grupos significativos de ciudadanos y movimientos sociales registrados en todo el país, de los cuales 505 han presentado las firmas de apoyo para poder avalar las candidaturas.
En medio de este proceso, una de las inquietudes que se ha generado es cómo se da la verificación de estas firmas. Pues bien, está validación está a cargo de la Dirección de Censo Electoral de la Registraduría, en cabeza de su director Roberto Carlos Cadavid Martínez y a través del grupo de verificación de firmas.
VER: Pinzón ya tiene 50.000 firmas para aspirar a la Alcaldía de Santa Marta
PASOS DE VERIFICACIÓN
Lo primero es organizar en grupos los formularios de recolección de apoyos ciudadanos. Posteriormente se digitaliza cada formulario, y se revisa que el firmante pertenezca al Censo Electoral respectivo, en este caso Santa Marta o algunos de los 29 municipios de Magdalena.
Esto significa que cada firma que se revisa debe aparecer en el registro electoral del lugar en el que esté aspirando el candidato. Si el apoyo no aparece allí, se invalida.
Se digita el número de cédula que viene consignado en el apoyo dentro de la plataforma de la Registraduría Nacional del Estado Civil, la cual contiene la información de cada ciudadano.
VER: Gaira y El Rodadero buscan otra vez convertirse en Distrito al recoger firmas
Superado el primer paso se verifica que en los formularios de recolección de apoyos ciudadanos el nombre de cada firmante esté completo. Y, que su firma haya sido consignada dentro de los plazos que da la ley para el recaudo de apoyos, no antes.
Se procede entonces a cumplir los siguientes parámetros: diligenciar cada campo del renglón de su puño y letra legible, clara, sin borrones ni tachones su nombre, número de identificación, firma y fecha de diligenciamiento del documento.
Cuando un ciudadano manifieste no saber escribir, deberá colocar su huella dactilar legible en la casilla donde iría su firma. O solicitará que alguien más registre sus datos, dejando constancia en el formulario respectivo que se trata de una firma a ruego.
VER: Sin firmas, al caicedista Gómez le queda ser candidato con un aval
El último paso para validar o invalidar las firmas lo dan los grafólogos, quienes se encargan de verificar la autenticidad de cada apoyo. Y que los formularios no hayan sido firmados por una sola persona.
Es importante mencionar que para esta validación grafológica, regularmente, la Registraduría Nacional del Estado Civil contrata empresas. Si las firmas superan este trámite, la Registraduría expide una certificación que valida la inscripción del respectivo candidato.
Cada registrador o delegado departamental o municipal a donde fueron radicadas las firmas es el competente para informar al candidato que sus apoyos fueron validados, lo cual se hace mediante un acto administrativo.
VER: ¿Cuánta plata deben pagar candidatos que se inscribirán por firmas?