La Alma Mater a través de este acto solemne, busca fomentar entre los estudiantes el compromiso, la pasión, la unidad y la identidad profesional.
El auditorio Julio Otero Muñóz de la Universidad del Magdalena fue epicentro del acto en el que 30 estudiantes del Programa de Enfermería recibieron las tocas y placas.
Junto con el símbolo de la luz, identificarán su trasegar profesional en las clínicas, hospitales y demás instituciones donde prestarán sus servicios profesionales.
El acto que fue presidido por la enfermera magíster Ángela Romero Cárdenas, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud. contó a su vez con la asistencia de la enfermera magíster Diana Acosta Salazar.
Complace ver cómo han desarrollado ese amor por los pacientes, como han perfeccionado cada técnica impartida y sacado el mejor provecho de los conocimientos brindados aquí.
¡UN SÍMBOLO POR SU PASIÓN!
Este acto solemne se interpreta también como la transmisión de los conocimientos de una enfermera experimentada a los nuevos egresados, una luz de guía para quienes sufren el dolor o desesperanza, o un reconocimiento para aquellas mujeres y hombres que han logrado trascender por su vocación de altruismo.
En ese sentido, uno a uno, los jóvenes pasaron al frente para encender la llama de las pequeñas lámparas, lo que los compromete a cumplir de manera cabal con la filosofía del servicio a la sociedad.
Ya que el significado de la lámpara es la iluminación que brinda el saber y la calificación personal, en relación con el auto conocimiento y la interacción respetuosa con el prójimo.
Las palabras de estudiantes obedecen a que la comunidad de la Institución les ha permitido formarse con herramientas propicias y mucho esfuerzo, contando siempre con el apoyo de docentes que se han vinculado de manera comprometida al Programa.