Según la Contraloría, hay equipos pagados que no aparecen en los establecimientos, generando un daño patrimonial de más de $92 millones.
Las irregularidades en las obras de ejecución del estadio Sierra Nevada, así como el presunto pago de publicidad con los recursos del PAE, no son los únicos temas que tienen en aprietos a la Alcaldía de Santa Marta.
Pues, además de la denuncia de abandono de las obras de la Megabiblioteca, ahora la Contraloría General de la República dio a conocer las inconsistencias encontradas en los puestos de salud de La Paz, Taganga y La Candelaria.
Además de una adición presupuestal de más de 1.000 millones de pesos para la construcción de dichos centros de salud, se encontró que, en pocas palabras, hay equipos como aires acondicionados, cámaras y sistemas informáticos, que fueron pagados pero no aparecen en los establecimientos.
NO HAY CÁMARAS DE VIGILANCIA
Encontrándose, que de acuerdo a lo estipulado en las actas de entrega, en los puestos de salud hacen falta 4 aires acondicionados, todas las cámaras de vigilancia y las instalaciones de datos, voz y video, cuyo valor unitario es superior a los $16 millones.
El agravante, es que según las actas que reposan en la Alcaldía Distrital, todos estos equipos fueron pagados y entregados, no obstante, la entidad no posee material fílmico que verifique esto y que pueda ser corroborado por los entes de control y la interventoría.
Como si fuera poco, según el material fotográfico proporcionado por la Contraloría, los centros de salud ya presentan deterioros en su estructura física.
OMISIONES A LAS NORMAS TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN
Ocasionado en gran parte, por la no aplicación de las especificaciones técnicas del contrato, en el que se estipulaba por ejemplo, la construcción de los cuartos de máquinas en los niveles subterráneos con paredes de concreto para mitigar el impacto de futuras conflagraciones.
Sin embargo, estos cuartos fueron hechos al mismo nivel de los centros de salud y con paredes de arcilla, lo que en cambio de evitar la propagación del fuego, lo incrementaría.
De esta forma, según los cálculos del ente fiscal, el presunto detrimento patrimonial ascendería a los 92 millones de pesos.