Colombia aprovechó la participación que le brindó la Unión Astronómica Internacional y bautizó a una estrella y a un exoplaneta, con dos nombres claves en la literatura del Premio Nobel nacido en Aracataca.
Cien años de Soledad es la obra cumbre por la que un magdalenense, Gabriel García Márquez, le dio a Colombia su único Nobel de literatura.
La novela representa, toda la esencia, la magia y la identidad de una sociedad que fue históricamente ignorada por el centralismo patrio.
Y hoy, en épocas de reivindicaciones, es la obra que inspira los nombres por los que el país, bautizó por primera vez a una estrella y a un exoplaneta.
Melquíades y Macondo, fueron los nombres elegidos por Colombia, para bautizar a estos astros. ¡Fueron considerados los más representativos de la patria!
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EL ORIGEN
Melquíades era aquel gitano, amigo único de José Arcadio Buendía, que un día formuló la cura contra la epidemia del olvido que azotaba a Macondo.
Y con este bautizo estelar, se consagró como un exoplatena, ubicado en la constelación Antlia, que le da una vuelta a su estrella cada 144 días.
Mientras Macondo, el pueblo imaginario de Gabo que tenía mucho del sentipensar de los pueblos Caribe. Dejó de ser una propuesta para refundar Aracataca.
Para convertirse, más allá del papel, en una estrella tipo ‘enana naranja’ ubicada en la misma Antlia, a tan sólo 94.26 años luz de distancia de la tierra que parió al Gran Gabo.
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