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La reactivación de gran parte de los sectores del país también incluyeron los servicios religiosos. En Santa Marta el distrito dispuso algunas reglas para que este sector se reactive.
Las iglesias de toda denominación y credo en Santa Marta tuvieron que cerrar tras la declaratoria de emergencia sanitaria en marzo pasado. Son uno de los lugares con mayor riesgo de contagio.
Sin embargo, con la reactivación decretada por el gobierno nacional, las iglesias podrán volver a las reuniones pero bajo estrictos protocolos de bioseguridad y no superando un 35 % aforo.
Los templos deberán mantener un aforo no superior a las 50 personas.
