Cuando salió Electricaribe de la costa, muchos esperaban que la nueva empresa fuera la solución a todos sus problemas, pero la cura fue peor que la enfermedad.
Un servicio energía de mala calidad que desata la desesperación de cualquiera, sin ventilación en un clima tan caluroso, con alimentos que se dañan por la falta de refrigeración, clases virtuales que no se pueden realizar o electrodoméstico que se estropean por los bajones de energía.
Son estas situaciones las que actualmente siguen creando un descontento en la sociedad samaria que en ocasiones derivan en protestas sectorizadas por la falta de energía.