30 buses han sufrido dañados por huecos en las calles, tras aguaceros y la alcaldía de Santa Marta no responde a los transportadores.
Luego de los recientes aguaceros en la ciudad de Santa Marta, los conductores, en especial, el gremio de buses de transporte público, no aguanta el mal estado de las vías tras los estragos de las lluvias, por lo que piden ayuda a la alcaldía.
Por su parte, Eduardo Santana Cruz, presidente de la Asociación de Transportadores de Vehículos de Transporte del Servicio público, sostuvo que la malla vial se dañó más con las lluvias, evidenciando que los buses sufren daños.
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De igual forma, Santana, señaló que contactaron a José Luis Rodríguez Mazenett, Secretario de Movilidad Multimodal y Sostenible de Santa Marta, para que hiciera sus buenos oficios frente a la alcaldesa Virna Johnson, en cuanto a la malla vial.
Andar por las rutas, pero con pocas garantías, no tiene contentos a los transportistas, máxime, por las consecuencias de las lluvias sobre las vías, han resultado 30 buses averiados, lo que motivó a contactar a la alcaldía de Santa Marta.
PUNTOS CRÍTICOS
En general las calles de Santa Marta, por donde transitan los buses de servicio público están dañadas, dijo el presidente de la Asociación de Transportadores de Vehículos de Transporte.
Por eso, el suplicio para los conductores de buses es a diario y los sectores que más presentan daños en las vías son; los alrededores del despacho de Cristo Rey, Timayui, zona céntrica, por la muy poca inversión en la malla vial, aseguró Santana.
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Asimismo, los gremios de buses de servicio público, argumentan que los huecos en las vías semanalmente les obligan a cambios en la suspensión y muelles, lo que representa pérdidas frente al escaso número de usuarios a transportar.
La queja de los transportadores samarios va más allá del mal estado de las calles, que después de los aguaceros sacan a relucir los huecos, sino que esta situación aumenta el tiempo de los recorridos, los costos y apoca las ganancias del gremio.