Tenderos en Santa Marta atienden tras los barrotes de hierro para evitar atracos a mano armada sobre todo en horas del mediodía.
Un hueco en la pared, una reja doblada, una teja partida hace parte de la modalidad de robo por ventosa que han tenido que enfrentar más de 2 mil tenderos a la par de a la reactivación económica en Santa Marta.
Una a una van llegando las quejas de los robos por ventosa a diario a la asociación de Unión Nacional de Comerciantes de Santa Marta, según señaló Rosa Delia Rueda Caicedo directora ejecutiva de esta agremiación.
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Sin embargo, la seguridad ya no es un lujo para estos comerciantes quienes, en un gran porcentaje de Santa Marta, acceden a sistema de cámaras con aplicaciones para monitorear sus locales.
Según las autoridades, las tiendas más afectadas por esta modalidad son las ubicadas en el norte y oriente de Santa Marta, por eso, la asociación ha pedido a la policía incremente la ronda de los cuadrantes para evitar estos robos nocturnos.
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ATRACOS
Los tenderos ya no son los primeros en despertarse en los barrios para salir al mercado público para comprar provisión de sus productos pues los atracaos a mano armada a este gremio son frecuentes a esas horas.
Los delincuentes ya saben que el tendero sale con dinero en efectivo, así que los asaltan en horas de la madrugada cuando estos comerciantes abren, por lo que decidieron no madrugar tanto para buscar sus provisiones.
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Las cámaras de seguridad ya hacen parte de las tiendas, y ahora una buena parte también de tenderos contratan personal de seguridad en las empresas encargadas para esta labor en la ciudad de Santa Marta.
Entretanto, los tenderos quienes pensaban quitar las rejas que colocaron por el distanciamiento social en la pandemia Covid, ahora atienden tras los barrotes para evitar atracos a mano armada sobre todo en horas del mediodía y nocturnas.
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