Portada Portada Desapariciones de menores en Santa Marta: solo son falsas alarmas

Desapariciones de menores en Santa Marta: solo son falsas alarmas

Por Álvaro Quintana Mendoza
Las denuncias por desapariciones de menores en Santa Marta revelan un trasfondo familiar y social que exige atención. 

Las denuncias por desapariciones de menores en Santa Marta revelan un trasfondo familiar y social que exige atención. 

En un panorama nacional donde las desapariciones de menores han puesto en alerta a las autoridades y comunidades, Santa Marta emerge como una excepción significativa. Según las cifras reportadas por la Secretaría de Promoción Social y la Policía de Infancia y Adolescencia, ninguna de las 18 denuncias presentadas en 2024 ha correspondido a desapariciones permanentes. En su lugar, estas situaciones han sido clasificadas como ausencias temporales causadas por conflictos familiares u otros factores sociales. 

El secretario de Promoción Social, David Farelo Daza, presentó esta situación durante su comparecencia en el Concejo Distrital, destacando que Santa Marta no ha activado protocolos de emergencia por desapariciones, ya que los menores regresan a casa casi siempre el mismo día. Este contraste con el resto del país plantea interrogantes sobre las dinámicas sociales y familiares que influyen en este fenómeno. 

La realidad detrás de las falsas alarmas

Aunque los titulares pueden alarmar a la población, un análisis detallado muestra que estas denuncias reflejan problemáticas familiares más profundas. Según la Policía de Infancia y Adolescencia, en la mayoría de los casos, los menores se alejan de sus hogares debido a tensiones intergeneracionales o situaciones de malestar en el entorno familiar. La falta de comunicación efectiva entre padres e hijos es un factor recurrente, exacerbado por las dificultades socioeconómicas. 

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Las redes sociales también juegan un papel central. La viralización de publicaciones relacionadas con supuestas desapariciones genera un clima de preocupación y, a veces, pánico injustificado. Este fenómeno ha llevado a que la percepción pública sobre seguridad infantil en Santa Marta esté desconectada de la realidad objetiva de los datos. 

Desapariciones de menores: Comparativa histórica y factores normativos

Históricamente, Santa Marta ha mantenido índices bajos de desapariciones permanentes de menores. Este logro puede atribuirse a la articulación entre las instituciones locales y la comunidad, respaldada por la implementación de políticas públicas orientadas a la infancia y adolescencia. 

En contraste, ciudades como Bogotá y Medellín han enfrentado incrementos significativos en los reportes de desapariciones. Según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en 2023 se registraron 2.350 menores desaparecidos en todo el país, de los cuales 70 % correspondieron a casos reales. Este contexto subraya la importancia de las estrategias preventivas implementadas en Santa Marta, donde se prioriza la intervención temprana y la mediación familiar. 

Normativamente, el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia establece que los derechos de los niños son prevalentes, y la Ley 1098 de 2006 (Código de Infancia y Adolescencia) regula los protocolos de actuación en casos de menores desaparecidos. Santa Marta ha mostrado una alineación efectiva con estas disposiciones, garantizando respuestas rápidas y coordinadas ante cualquier denuncia. 

El impacto emocional en las familias y la comunidad

Más allá de las cifras, las falsas alarmas tienen consecuencias emocionales significativas. Para las familias, el simple hecho de creer que su hijo está desaparecido desencadena un nivel de angustia y miedo difícil de describir. Aunque la mayoría de los casos se resuelven rápidamente, el estrés acumulado puede generar fracturas en las relaciones familiares e incluso afectar la salud mental de los involucrados. 

En la comunidad, la reiteración de noticias sobre desapariciones temporales puede generar una percepción equivocada de inseguridad. Este fenómeno destaca la responsabilidad de los medios de comunicación en el tratamiento de estos casos, ya que una cobertura sensacionalista podría amplificar el temor colectivo sin justificarlo. 

Retos y recomendaciones para abordar el fenómeno

El análisis de las falsas desapariciones en Santa Marta revela que las estrategias preventivas deben enfocarse en las raíces del problema. Entre las recomendaciones clave se encuentran: 

1. Fortalecimiento de la mediación familiar: crear espacios de diálogo y talleres que promuevan la comunicación entre padres e hijos.

2. Campañas de sensibilización: informar a la comunidad sobre cómo manejar conflictos familiares sin llegar a situaciones extremas.

3. Regulación del contenido en redes sociales: trabajar en conjunto con plataformas digitales para evitar la propagación de noticias sin verificar.

4. Seguimiento posdenuncia: asegurarse de que las denuncias falsas o malentendidas sean cerradas adecuadamente para evitar estadísticas infladas. 

VER: David Farelo Daza: 100 días de impacto en la promoción social de Santa Marta

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