En el Informe, el Centro Nacional de Memoria Histórica relata la crueldad de los 50 años de violencia que vivió el Magdalena.
Con una narración dolorosa pero alejada del miedo que sintieron los campesinos por muchos años, las víctimas del Magdalena cuentan la violencia vivida de 1968 al 2015.
El relato está consignado en el libro ‘Campesinos de tierra y agua’, publicación coordinada por Andrea Becerra y John Jairo Rincón del Centro Nacional de Memoria Histórica.
Los afectados describen como la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos alcanzó a tener peso político y como desapareció en algunos municipios como Plato.
El informe deja claro que antes de la existencia de la Asociación en el Departamento, los campesinos ya estaban organizados y después se vieron afectados por la violencia.