Home Portada “No más excusas”: Alcalde de Santa Marta exige acciones inmediatas a Essmar por crisis sanitaria

“No más excusas”: Alcalde de Santa Marta exige acciones inmediatas a Essmar por crisis sanitaria

por Álvaro Quintana Mendoza
Carlos Pinedo lanza advertencia firme a Essmar y exige frenar los vertimientos de aguas residuales que afectan a miles de ciudadanos.

Carlos Pinedo lanza advertencia firme a Essmar y exige frenar los vertimientos de aguas residuales que afectan a miles de ciudadanos.

En Santa Marta ya no hay espacio para paños de agua tibia. La situación con el sistema de alcantarillado es insostenible, y el alcalde Carlos Pinedo Cuello decidió ponerle un alto definitivo a la negligencia de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta –Essmar, intervenida desde 2021 por la Superintendencia de Servicios Públicos sin que hasta ahora se vean resultados concretos.

Los rebosamientos de aguas residuales siguen afectando puntos neurálgicos de la ciudad como la calle 22 entre carreras Primera y Cuarta, la calle 23 con carrera Primera, el sector del Mercado Público y Pescaíto. A la par, la salud pública, la movilidad y la imagen turística de Santa Marta se deterioran sin que Essmar active planes efectivos de contingencia, por eso, la administración distrital fue clara: “No más vertimientos, no más excusas, exigimos soluciones ya”.

Bombas dañadas, sistemas colapsados

Una inspección técnica liderada por el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental -DADSA, reveló que en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales Norte EBAR Norte, solo dos de las cuatro bombas están operando. La tercera dejó de funcionar en las últimas horas, lo que ha provocado el desbordamiento constante de aguas negras en sectores céntricos de la ciudad.

Además del deterioro de los equipos de bombeo, se identificaron niveles excesivamente altos en el sistema de alcantarillado sanitario. Esta condición ha causado el rebose de cámaras de inspección en zonas habitadas, aumentando el riesgo sanitario y causando daños ambientales directos en el entorno urbano.

Es importante recordar que, desde noviembre de 2021, la Essmar está bajo intervención del Gobierno nacional, medida que en su momento se justificó como una salida para corregir fallas administrativas, técnicas y financieras, no obstante, tras más de dos años de intervención, los problemas persisten, e incluso, en muchos casos, se han agravado.

Esta situación ha generado un creciente descontento tanto en la ciudadanía como en las autoridades distritales, que ahora exigen respuestas concretas, pues según el Alcalde Carlos Pinedo, “la paciencia institucional se agotó”.

Sanciones y advertencias a la Essmar

El Dadsa inició recientemente procesos sancionatorios contra Essmar por los constantes vertimientos, aunque el objetivo no es solo imponer sanciones económicas, sí se exige que la empresa adopte medidas inmediatas y sostenibles que prevengan futuras emergencias.

El alcalde da un paso al frente

La administración de Carlos Pinedo no se quedó en la denuncia, y logró gestionar ante el Gobierno nacional una inversión superior a 33 mil millones de pesos para la rehabilitación integral de la EBAR Norte, incluyendo la adquisición de nuevas bombas y la construcción de un sistema de manifold provisional, que deberá estar operativo antes del cierre de las celebraciones por los 500 años de la ciudad.

Luis Felipe Gutiérrez, gerente de Infraestructura, aseguró que el proyecto definitivo ya está en marcha y contempla todos los componentes que la estación requiere para operar correctamente. “No descansaremos hasta garantizar que esta infraestructura funcione como debe ser y se termine este problema histórico de una vez por todas”, añadió.

Basta de sabotaje, basta de parálisis

La tensión con Essmar creció aún más cuando, hace unas semanas, el alcalde denunció públicamente la existencia de un presunto “cartel de las válvulas”, conformado por trabajadores que estarían manipulando intencionalmente el sistema de válvulas para generar rebosamientos y crear caos. El mandatario pidió a la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía investigar de inmediato este presunto sabotaje, que de confirmarse, sería un acto criminal contra la ciudad.

Un problema estructural que llegó a su límite

Lo que antes eran fallas esporádicas hoy son emergencias recurrentes. Santa Marta enfrenta un deterioro sistemático en uno de sus servicios más básicos y vitales: el saneamiento. Ni los ciudadanos, ni el turismo, ni la reputación de una ciudad que se vende como destino sostenible pueden tolerar más contaminación por aguas negras.

Por eso, el alcalde fue enfático: “Santa Marta no aguantará más improvisación. Si la Essmar no puede operar, que lo diga. Pero lo que no vamos a permitir es que sigan afectando a la ciudadanía sin consecuencias”.

VER: Essmar Santa Marta

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