Santa Marta será epicentro del primer remate frente al mar un evento que mezcla genética bovina de élite, historia y un escenario sin precedentes en la Marina Internacional.
El emblemático morro y la silueta de los barcos atracados en la Marina Internacional de Santa Marta serán el telón de fondo de un espectáculo inédito: el Remate ‘Omega, El Origen’, programado para el próximo 2 de octubre.
Por primera vez en la historia mundial de la ganadería, un remate de bovinos de alto linaje se realizará frente al mar, en un escenario que promete quedar grabado en la memoria colectiva del campo colombiano.
Organizado por TVgan, Fedegán y Hacienda Omega, el evento no solo será una vitrina comercial de primer nivel, también un homenaje a los 500 años de Santa Marta, la ciudad más antigua de Suramérica en pie, cuyo aniversario coincide con este hito ganadero.
El martillo en el primer remate frente al mar
La cita comenzará a las cinco de la tarde, con la conducción del reconocido martillero Ricardo Barreneche, quien tendrá a su cargo la dinámica de la puja. Sobre la mesa estarán 58 lotes y 90 ejemplares procedentes de 12 ganaderías invitadas, con representantes de razas como Brahman, Gyr, Guzerat, Girolando, Red Sindhi y Jerbrah, además de cruces estratégicos como Simbrah y Jersey por Brahman.
Cada lote fue escogido bajo estrictos criterios de eficiencia, productividad y adaptación, respondiendo a las exigencias del trópico bajo, donde la rusticidad de un animal puede marcar la diferencia entre pérdidas y éxito en una finca.
“Lo que buscamos es equilibrio: animales con la eficiencia de razas europeas, pero con la resistencia de las cebuinas”, explican los organizadores. El resultado es una genética hecha a la medida de los productores colombianos.
Herencia de cinco siglos
El evento también tiene una carga de historia profunda. Con la llegada de Rodrigo de Bastidas en 1525, a la bahía donde nacería Santa Marta, comenzaron a arribar las primeras razas bovinas al territorio americano. De esa mezcla inicial surgieron los ganados criollos, que hoy gozan de prestigio internacional por su resistencia, productividad y adaptación.
Recordar ese proceso justo en el marco de los cinco siglos de la ciudad es una forma de rendir homenaje a la historia. El remate no es solo negocio, es también la celebración de la herencia genética que cimentó la ganadería colombiana.
El valor de la experiencia
Más de 500 invitados especiales han confirmado su asistencia. Ganaderos de distintas regiones del país llegarán para ver, evaluar y ofertar por animales que representan el futuro de sus hatos. Las expectativas económicas son altas: se estima que los acuerdos de compra-venta superen los 2.000 millones de pesos, cifra que refleja el nivel de confianza en la genética ofrecida.
Pero más allá de los números, la experiencia marcará la diferencia. El paisaje de la Marina, con el mar y los veleros como protagonistas, dará al evento un aire exclusivo. Nunca antes en Colombia —y según los organizadores, tampoco en el mundo— se había concebido un remate en un escenario semejante.
Tecnología al servicio del campo
La innovación no se limita al lugar. Por primera vez, un evento de este tipo contará con una alianza con Asosubastas, lo que permitirá su transmisión en simultánea por varias plataformas digitales. De esta forma, quienes no puedan desplazarse hasta Santa Marta podrán participar en tiempo real, pujando desde cualquier región del país o incluso desde el exterior.
El proceso de inscripción es ágil. Los interesados en ofertar de manera virtual pueden hacerlo vía WhatsApp o correo con TVgan; tras validar los documentos, reciben una paleta electrónica para entrar al sistema. Quienes asistan presencialmente contarán con el procedimiento tradicional en la mesa de registro.
Más que una subasta
El Remate ‘Omega, El Origen’ busca ser recordado como algo más que un encuentro comercial. Es un acto de reconocimiento al pasado, un impulso al presente y una apuesta por el futuro de la ganadería.
Santa Marta será testigo de un espectáculo donde se entrelazan genética bovina de élite, historia criolla y la magia del Caribe. Allí, frente al mar, el martillo no solo adjudicará animales, sino que también sellará un momento irrepetible en la memoria del campo colombiano.
VER: Santa Marta tendrá el primer remate ganadero costero del mundo