Rosmery y Braulio Rafael Britto Pérez son dos hermanos samarios que se han caracterizado por ser intrepidos a la hora de afrontar la vida como una oportunidad para enseñarle a niños, niñas y jóvenes; la importancia de mantener vivo nuestro legado cultural en la danza, el canto y la pintura.
Braulio Rafael Britto Pérez y su hermana Rosmery descubrieron temprano que el talento artístico que abunda en el barrio Ondas del Caribe debía tener propósito.
Los grupos de danza, canto y pintura se convirtieron en la excusa perfecta para alejar a los niños, niñas y jóvenes; de vicios y malos hábitos que los rodean.