Rosmery y Braulio Rafael Britto Pérez son dos hermanos samarios que se han caracterizado por ser intrepidos a la hora de afrontar la vida como una oportunidad para enseñarle a niños, niñas y jóvenes; la importancia de mantener vivo nuestro legado cultural en la danza, el canto y la pintura.
Braulio Rafael Britto Pérez y su hermana Rosmery descubrieron temprano que el talento artístico que abunda en el barrio Ondas del Caribe debía tener propósito.
Los grupos de danza, canto y pintura se convirtieron en la excusa perfecta para alejar a los niños, niñas y jóvenes; de vicios y malos hábitos que los rodean.
Otra capacidad artística de Braulio está representada en la pintura.
Rosmery, quien enviudó cuando tenía 26 años, encontró en esta filantropía la justificación para acompañar a su hermano, aprender y transmitirle a los chicos.
Ambos nacieron en Santa Marta y él, primero que ella, exploró el mundo de la pintura, el baile y las artes plásticas que tantas alegrías les han multiplicado.
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EL PRIMER GRUPO
Los primeros pasos artísticos los dieron hace 22 años cuando decidieron organizar un grupo de danza y pintura con muchachos residentes en el barrio El Cundí.
La experiencia fue tan satisfactoria en ese sector del corazón de Santa Marta que la extendieron a los suburbios: Cristo Rey, Don Jaca, La Paz, San Martin y otros.
Braulio y Rosmery comenzaron la tarea artística hace 22 años.
El crecimiento de su idea implicó ser creativos para obtener los recursos para adquirir vestuario, instrumentos musicales y artículos de utilería para sus galas.
Entre rifas, bingos y donaciones; estos ‘Indiana Jones’ se han dedicado a buscar en todos los rincones de la ciudad a los pequeños que derrochen talento artístico.
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DANZA DEL PERICO
Uno de sus grandes descubrimientos tuvo ocasión en diciembre de 2001. Sentado en una banca del Camellón Rodrigo de Bastidas, Braulio tuvo su epifanía.
En el horizonte, teniendo enfrente el cielo y el mar azul de Santa Marta, observó el cadencioso revolotear de una bandada de multicolores periquitos australianos.
‘La danza del perico’ fue el resultado de una revelación que tuvo Braulio.
Los pajaritos parecían danzar en el aire al ritmo de una música inexistente. Braulio comprendió que esos armoniosos movimientos debían convertirse en arte.
De esa revelación este cultor creó ‘La danza del perico’, la cual lleva 17 años presentándola gracias a un grupo de muchachos residentes en el sur de la ciudad.
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COMPOSICIÓN MUSICAL
Como si fuera poco, los hermanos Britto Pérez también tienen la vena de la composición musical. Él es el autor de la canción ‘Entre la Sierra y el Mar’.
La letra fue el resultado de una discusión regionalista cuando una joven antioqueña le espetó a Braulio: ‘Santa Marta no sirve para un carajo’.
Braulio escribió la canción ‘Entre la Sierra y el Mar’ cumplido a Santa Marta.
Molesto e impotente, el señor Britto Pérez se fue a casa y allí encontró que el televisor se había averiado, la radio no tenía pilas y la luz se la habían cortado.
‘Mi orgullo es haber nacido en una tierra sin par, gracias a mi Dios bendito fue entre la Sierra y el Mar’, es la frase que gruñó y con la que comienza la canción.
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PINTURA AL ÓLEO
La ‘pelaera’ que ha pasado por la vida de Braulio Rafael Britto Pérez y su hermana Rosmery, también ha sido testigos del insondable amor que le tienen a la pintura.
Ellos aseguran que desde que estaban en el vientre de su madre ya tenían la inspiración de contar historias plasmando colores sobre un lienzo en estado puro.
Rosmery y Braulio Rafael Britto Pérez son hermanos inseparables por el arte.
Hoy, la vivienda de esta familia, ubicada la carrera 16D número 11C-34 de la Urbanización Riascos es objeto de visitas permanentes de sus admiradores.
Braulio y Rosmery han dejado huella en todos los niños, niñas y jóvenes; cuyas vidas han tocado, pero especialmente en la Santa Marta que aplaude su altruismo.
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