A través de un programa formativo la niñez del corregimiento recibe talleres de danzas, artes plásticas, literatura y teatro callejero. A medida que avanzan en su etapa de crecimiento, aprenden a conservar el patrimonio cultural, las costumbres, y a tener cuidado por la riqueza natural de Taganga.
La gran mayoría de niños que actualmente conforman “Guardianes de la memoria”, son descendientes de familias tradicionales que habitan en el pueblo Taganguero, algunos son hijos de pescadores nativos.
Muchas de las muestras artísticas han sido creadas y vistas por indígenas de la comunidad Wiwa, por medio de una estrategia de intercambio cultural y de saberes ancestrales.