Los Wiwas le rindieron homenaje llevándola de regreso a su tierra de origen en Avingue el lunes 6 de noviembre, donde «retornará a la madre Tierra».
El 5 de noviembre de 2023, el pueblo indígena Wiwa, en la vertiente suroriental y el norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, lamentó profundamente la partida de Santa Gil Dingula.
Gil Dingula, fue una sabedora ancestral que desempeñó un papel crucial en el Plan Especial de Salvaguardia de los conocimientos ancestrales de su comunidad, y que, a lo largo de su vida, compartió su sabiduría con las mujeres de su comunidad, enseñándoles la importancia de la danza y el baile.
Desde lugares considerados sagrados, las guio en cuanto al orden y la conducta en el territorio, contribuyendo al equilibrio de la naturaleza y brindando instrucción en la elaboración de mochilas.
Asimismo, Santa Gil Dingula desempeñó un papel espiritual fundamental al impulsar la creación de la empresa indígena Dusakawi en 1997. También participó en la formulación de las estrategias del sistema indígena de atención médica propia e intercultural en 2016 y desempeñó un papel destacado en la creación y consolidación de la comunidad de Tezhumke a partir del año 2000.
GUARDIANA DE LA SABIDURÍA
Santa Gil Dingula, nació en 1930, en la comunidad de Avingue, Santa Marta, donde forjó su identidad como una incansable defensora de la preservación de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Hija de Félix Dingula y María Antonia Gil de Avingue, fue reconocida como saga del pueblo Wiwa a partir de 2011. Su legado perdurará como el de una mujer valiente, humilde, sencilla, respetable, sincera y de gran integridad, según palabras de Eriberto Mejía Barros, miembro destacado de la comunidad Wiwa.
Las sagas, que son mujeres mayores que, poseen un profundo entendimiento y sabiduría. Además, estas sagas tienen conocimientos en la cosmogonía, así como de las tradiciones y prácticas indígenas, con el propósito de proteger y garantizar la continuidad, la armonía y el equilibrio de una paz integral en todo su entorno sociocultural.
La pérdida de Santa Gil Dingula se siente profundamente en el pueblo Wiwa, pero su influencia trasciende el plano terrenal y continuará guiando a su gente en la preservación y la perpetuación de la cultura de las mujeres Wiwa.