A través del poder sancionatorio de la Personería, en tres actos, el Mandatario local tomó el control del presupuesto, la burocracia y la capacidad política de la empresa prestadora de los servicios de salud.
Después de seis años de régimen político y el paso de 12 gerentes, Rafael Alejandro Martínez ejerció soberanía en la E.S.E. ‘Alejandro Próspero Reverend’.
El Alcalde de Santa Marta, en una acción calculada, denunció irregularidades, apoyó la suspensión del gerente de la entidad y encargó a un nuevo funcionario.