A través del poder sancionatorio de la Personería, en tres actos, el Mandatario local tomó el control del presupuesto, la burocracia y la capacidad política de la empresa prestadora de los servicios de salud.
Después de seis años de régimen político y el paso de 12 gerentes, Rafael Alejandro Martínez ejerció soberanía en la E.S.E. ‘Alejandro Próspero Reverend’.
El Alcalde de Santa Marta, en una acción calculada, denunció irregularidades, apoyó la suspensión del gerente de la entidad y encargó a un nuevo funcionario.
A Martínez le bastaron tres actos para tomar el control del presupuesto, la burocracia y la capacidad política de la prestadora de servicios de salud.
Para lograrlo, agrupó varias ‘fuerzas de choque’: órganos de control y vigilancia, dirigencia política, el periodismo y el inconformismo de la ciudadanía.
FUEGO AMIGO
El lunes nueve de abril, el Burgomaestre recorrió los puestos y centros de salud. Encontró lo de siempre: mal servicio, falta de medicamentos y desidia.
Dialogó con los pacientes y sus acompañantes; escuchó a médicos, enfermeras, administrativos, líderes comunitarios y a sus funcionarios.
Sacó una conclusión ya conocida: los centros asistenciales habían dejado de ser lugares para salvarle la vida a las personas. Es un riesgo acudir a ellos.
Ese día se hizo acompañar por Chadán Francisco Rosado Taylor, personero de Santa Marta. El funcionario tomó atenta nota y hasta se mostró indignado.
FALSO POSITIVO
A las 3:48 de la tarde del miércoles 11 de abril, a través de su cuenta de tuiter, el Personero informó que había suspendido al gerente de la E.S.E. samaria.
La decisión de Rosado Taylor sacó del cargo por 90 días a Omar de Jesús Suárez Prasca; quien en ese momento tenía 538 días al frente de la entidad.
Este era el segundo intento del Personero por suspender al funcionario. El primero fue el 5 de febrero y una acción de tutela salvó al sancionado.
Omar de Jesús Suárez Prasca aceptó lo sucedido y ‘sin dejar rastro ni olor’, desapareció de la gerencia dejando radicada una incapacidad médica.
EL HIJO PRÓDIGO
Desde el 12 de abril hasta la fecha, Rafael Alejandro Martínez no ha hecho cosa distinta que hacer sentir su autoridad y ocultar su responsabilidad en lo sucedido.
En ese orden de ideas, su primer movimiento fue nombrar gerente encargado a un viejo conocido, el médico Jairo Enrique Romo Ortiz. ¡¿Premio o castigo?!
Este señor ganó en el 2012 un concurso de méritos para elegir gerente de la E.S.E. El alcalde de la época saboteó el nombramiento durante cuatro años.
El actual Alcalde de Santa Marta, como funcionario de aquella administración; ayudó a obstaculizar el derecho adquirido por Romo a quien ahora empoderó.
¿TOCONSUA?
Cualquiera creería que lo sucedido en la Empresa Social del Estado ‘Alejandro Próspero Reverend’ fue ejecutado en contra de Omar de Jesús Suárez Prasca.
También se podría asumir que la actuación del Alcalde de Santa Marta es una especie de cruzada en contra de la posible corrupción de la empresa.
Es más, en medio de los claroscuros de la situación, se podría pensar que todos los propósitos del Personero fueron en defensa de la sociedad afectada.
El ‘todos contra Suárez’ (Omar de Jesús Suárez Prasca) es la punta del iceberg que oculta la cruenta disputa por la llamada ‘caja menor’ del Distrito.
¡QUÍTATE TÚ!
Ni la suspensión de Omar de Jesús Suárez Prasca; ni el nombramiento de Jairo Enrique Romo Ortiz; ni las pataletas del Alcalde; van a cambiar las cosas.
A la Empresa Social del Estado ‘Alejandro Próspero Reverend’ se la van a seguir disputando ‘tirios y troyanos’. Su multimillonario presupuesto seduce.
En la esquina roja está Rafael Alejandro Martínez, quien ha seguido instrucciones ‘superiores’, alineó al Personero de Santa Marta y a su mentor.
En la esquina azul está Omar de Jesús Suárez Prasca, dizque conducido por un ‘fantasma’. Por algo dicen que las brujas no existen, pero de que las hay, las hay.