Chantal Manjarrez es una chica de 17 años que decidió viajar desde los Estados Unidos para llegar a la capital del Magdalena a pasar vacaciones, pero al poco tiempo se puso como meta definir un espacio donde jóvenes samarios pudieran aprender y practicar boxeo.
Este deporte nunca pasó por su mente, ya que inicialmente se dedica a la natación. Amistades que poco a poco fue conociendo en la ciudad, le enseñaron técnicas de ataque y defensa.
Actualmente Chantal cuenta con el apoyo de la fundación Fundemacol, varias personas pertenecientes a esta organización, han contribuido vendiendo manís, flanes y rifas, con el objetivo de donar recursos e implementos deportivos.

“All time Boxing” busca reunir jóvenes samarios en torno al boxeo.
Sus ahorros también le han servido para pagar el arriendo de una vivienda en el barrio Los Olivos y comprar guantes, así se ha venido fortaleciendo la imagen de “All Time Boxing”.
El gimnasio se encuentra abierto y es totalmente gratuito, durante los días de semana en horas de la tarde llegan jóvenes de diversos sectores que tienen absoluta disposición para alejarse de vicios y malos hábitos.
METAS Y ENSEÑANZAS
La idea es que a través de “All Time Boxing” los jóvenes aprendan inicialmente a hacer postres, para que así de manera responsable puedan pagar la matricula del gimnasio.
Chantal espera ser un modelo por seguir para los demás chicos, y está convencida de que este puede ser un centro donde pueden hacer amistades, dar buenos consejos y sanar frustraciones.

La admiración hacia Chantal por quienes asisten al gimnasio es evidente.
Por ahora cuatro sacos, dos peras locas, unas cuantas llantas de carro, y espejos instalados en las paredes son elementos que hacen atractivo el proceso que dicta un instructor de la vieja guardia del boxeo samario.
A pesar de la poca experiencia que tiene Manjarrez, ella cree que en muchos barrios de Santa Marta se pueden descubrir talentos, y que la nueva generación puede ser quien cambie el mundo.