La Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, con el apoyo de la Policía Ambiental, adelanta una campaña de control al consumo de huevo de iguanas en la Terminal de Transportes de Santa Marta.
El objetivo es incentivar la preservación y conservación de esta especie, que vive amenazada por el hombre, especialmente en esta zona del territorio nacional, donde es muy apetecida.
Comprar y vender faunas silvestres y sus productos es un delito penalizado con prisión hasta de 108 meses y sancionado con multas hasta 35 mil salarios mínimos legales vigentes, según lo establecen las leyes 599 del 2000 y 1333 de 2009.
La Corporación advierte que por el sufrimiento al que son sometidas las iguanas al momento de extraerles sus huevos, esta actividad es considerada bajo el ilícito de “maltrato animal”.
Tras ser cazada con perros y atacada a piedras o palos, para la extracción de sus huevos, la iguana es desgarrada por sus uñas y con sus propios tendones amarrada; al momento de cerrarlas son rellenadas con arena, cenizas, aserrín o simplemente las dejan abiertas a su suerte; el 95% mueren y el 5% restante quedan infértiles.
