El Parque Tayrona cierra del 1 al 15 de febrero para recuperarse. El cierre temporal es una oportunidad para que la flora y fauna se equilibren.
El Parque Nacional Natural Tayrona cerrará sus puertas del 1 al 15 de febrero en un esfuerzo por preservar su biodiversidad y permitir la regeneración de sus ecosistemas.
Esta medida no solo responde a razones ambientales, sino también a un profundo respeto por la cosmovisión de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, quienes realizan rituales de saneamiento espiritual durante este periodo.
Un respiro para la biodiversidad
El cierre temporal del Parque Tayrona es una oportunidad para que la flora y fauna del territorio recuperen su equilibrio natural. Durante estos días, especies como el mono aullador, el jaguar y el venado pueden moverse sin la presencia de turistas, reduciendo el impacto humano en sus hábitats.
Las playas, que reciben miles de visitantes anualmente, también se benefician de esta pausa. La ausencia de actividad humana contribuye a la recuperación de los ecosistemas marinos y costeros, permitiendo que las tortugas marinas continúen su ciclo reproductivo sin interrupciones.
Trabajo de conservación y monitoreo
Mientras el parque permanece cerrado, los Guardaparques y biólogos llevan a cabo importantes labores de mantenimiento y monitoreo ambiental. Entre las acciones que se adelantan se encuentran:
- Recolección de residuos y limpieza de senderos
Monitoreo de especies en peligro
Mantenimiento de zonas ecológicas sensibles - Evaluación del impacto del turismo en los ecosistemas
Estas labores son fundamentales para garantizar que el parque siga siendo un destino sostenible y biodiverso.
Un ritual de conexión espiritual
Para los pueblos indígenas Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo, el Parque Tayrona es un territorio sagrado. Durante el cierre, los Mamos (líderes espirituales) realizan ceremonias de armonización y pago a la naturaleza, conocidas como «ayunos del Tayrona». Estas prácticas buscan restablecer el equilibrio entre el ser humano y el medioambiente, asegurando la continuidad de la vida en la Sierra Nevada.
El respeto por estas tradiciones es fundamental para preservar el legado cultural y espiritual de estos pueblos ancestrales, quienes han sido guardianes de estas tierras durante siglos.
Cuidar el Parque Tayrona es responsabilidad de todos
El cierre del Parque Tayrona no es solo un acto de conservación, sino un recordatorio de la importancia de proteger los espacios naturales. Como visitantes, es clave adoptar hábitos responsables como:
- Respetar las normas ambientales
No dejar basura ni residuos en las playas y senderos
Evitar interactuar con la fauna silvestre
No encender fogatas ni alterar los ecosistemas
Cada acción cuenta para que este paraíso natural siga siendo un refugio de vida y cultura.
Próximos cierres del Parque Tayrona
Además del cierre en febrero, se contemplan otros periodos de descanso ecológico a lo largo del año. Se recomienda a los turistas planificar su visita con anticipación para evitar inconvenientes.
Cuidar el Parque Nacional Natural Tayrona es un compromiso de todos. Su riqueza natural y cultural merece ser preservada para las futuras generaciones.
DATOS SOBRE EL PARQUE TAYRONA
El Parque Nacional Natural Tayrona hace parte del territorio tradicional y ancestral de la Línea Negra, abarcando los cuatro pueblos originarios de la Sierra Nevada de Santa Marta, que en su cosmovisión entienden el área como un tejido de sitios y espacios sagrados interconectados física y espiritualmente.
Dichas conexiones se dan a través de hilos energéticos invisibles permitiendo que la vida material de la naturaleza se exprese; empezando en el matorral espinoso, bosque seco, bosque húmedo y en las zonas altas con bosque nublado; mientras en la zona costera se presentan ecosistemas de playas, lagunas, rodales de manglar y litoral rocoso.
Entre tanto, en el área marina se encuentren las formaciones coralinas, fondos sedimentarios, praderas de fanerógamas marinas y las congregaciones algales.