Carlos Caicedo ha regresado de sus prolongadas vacaciones en Europa, donde se rumorea que estuvo finalizando su doctorado. Además de descansar, imaginamos que ha tenido tiempo para reflexionar sobre el por qué el 53 % de los samarios no votaron por el candidato de Fuerza Ciudadana (partido político que hoy no tiene personería jurídica) a la alcaldía de Santa Marta y optaron por otras alternativas.
Su regreso ha sido todo un evento, marcado inicialmente por sus habituales monólogos reminiscentes del pastorcito valiente y el lobo feroz. Caicedo, desde su fortaleza en la red social X (antiguamente conocida como Twitter) y respaldado por su séquito digital, ha expresado los mismos argumentos de siempre: acusaciones a diestra y siniestra contra las narcomafias, los clanes del pasado y otros aspectos, sin ofrecer nada realmente novedoso. Mas allá de reivindicar para si el respaldo del pueblo y promover una retorica incendiaria, es decir, más de lo mismo.
No obstante, lo que ha llamado poderosamente la atención es su ataque directo al gobierno del presidente Petro. Y esto tenemos que entenderlo en dos partes, por un lado, se ha evidenciado la ausencia del gobernador Martínez en algunos espacios de diálogo con Casa de Nariño. Por otro lado, desde su cuenta en X, Caicedo, de manera enérgica, casi insultante, parece reclamar la cabeza de la ministra de vivienda, utilizando epítetos como ‘jauría’ y otros más.
Todo esto, simplemente porque la ministra se reunió con el actual alcalde de Santa Marta Carlos Pinedo y otros actores políticos que tienen su espacio en una democracia. Que a Caicedo no le guste reunirse con sus contradictores y prefiera señalarlos como parte de clanes, antes de privilegiar el dialogo y la construcción, pues es decisión de él, pero imponerle esa visión al presidente es, cuando menos, irrespetuoso.
De todo esto, surgen entonces interrogantes. ¿Está Caicedo buscando convertirse en ministro? ¿Está Caicedo tratando de dañar políticamente al presidente Petro pensando en 2026? ¿Es este su momento de venganza después de haber sido calificado como marginal en la política por Petro? ¿Esta aburrido y no tiene más nada que hacer?
El tiempo dirá cuáles son las verdaderas intenciones detrás de las acciones de Caicedo, pero lo que es seguro es que su retorno ha agitado las aguas políticas y promete seguir generando controversia en el futuro cercano.
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