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Desplastificación en el Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino

por Gabriela Escobar Parra
Las Jornadas de Desplastificación del Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino se consolidan como un ejemplo de educación ambiental.

Las Jornadas de desplastificación del Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino se consolidan como un ejemplo de educación ambiental.

La preservación del medio ambiente dejó de ser una opción para convertirse en un llamado urgente. En el corazón del Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino (QSPA), este compromiso tomó forma a través de las Jornadas de Desplastificación: una estrategia educativa y comunitaria que movilizó a estudiantes, docentes y residentes para limpiar el bosque seco y reflexionar sobre el impacto del plástico en los ecosistemas.

Más que una campaña ambiental, fue un ejercicio de transformación cultural que reafirma la importancia de proteger el patrimonio natural de Santa Marta.

Un laboratorio vivo para la conciencia ecológica en Santa Marta

Durante meses, el Jardín Botánico QSPA se convirtió en un aula abierta para jóvenes de múltiples instituciones educativas aliadas al Museo. Nueve jornadas intensivas, desarrolladas entre senderos, árboles centenarios y especies nativas del bosque seco tropical, permitieron que los participantes vivieran una experiencia directa con la naturaleza, comprendiendo el daño que causa el plástico en estos ecosistemas frágiles.

El coordinador del Jardín Botánico, José Castillo Orozco, destacó que el objetivo principal fue formar conciencia ecológica y ciudadana, sensibilizando a los jóvenes sobre la importancia de no arrojar residuos en calles, avenidas ni zonas naturales. Cada jornada, explicó, fue una aventura pedagógica donde se mezclaron aprendizaje, observación científica y trabajo colaborativo para liberar el entorno de residuos.

Nueve jornadas, un mismo propósito: proteger el bosque seco tropical

El bosque seco —uno de los ecosistemas más vulnerables y amenazados del país— fue el epicentro de esta estrategia. Allí, en la zona de ingreso al Jardín Botánico, los voluntarios lograron retirar más de 2.100 kg de residuos plásticos, entre botellas, bolsas, empaques, icopor y otros desechos que afectan el suelo, la flora y la fauna.

Cada kilo removido significó un respiro para el ecosistema y una lección para quienes participaron: entender que las malas prácticas humanas tienen consecuencias directas sobre los bosques, las fuentes hídricas y la biodiversidad que sostiene la vida en la región.

Participación estudiantil: una generación consciente del cambio

Uno de los logros más significativos de estas jornadas fue la amplia articulación con instituciones educativas. Estudiantes de grados superiores y sus docentes participaron activamente, fortaleciendo el sentido de pertenencia hacia el patrimonio natural e histórico del país.

Entre los colegios vinculados estuvieron:

  • IED Simón Bolívar
  • Edgardo Vives Campo
  • Once de Noviembre
  • 20 de Julio
  • Antonio Escobar Camargo
  • El Líbano
  • Jesús Espeleta Fajardo
  • Ciudadela Educativa Cooedumag
  • Ateneo Moderno
  • Bilingüe Elisa Díazgranados
  • Cajamag
  • Nuestra Señora de Fátima
  • Jean Piaget

Especial relevancia tuvo la participación de la IED Normal Superior San Pedro Alejandrino y la IEDT Inem Simón Bolívar, cuyos estudiantes y docentes manifestaron su compromiso de continuar vinculados a las jornadas en 2026.

En total, 173 personas —entre voluntarios, universitarios, vecinos y estudiantes— hicieron parte de esta experiencia transformadora.

Desplastificación: más que limpieza, una práctica de preservación

Según explicó el coordinador José Castillo, desplastificar no se trata solo de recoger residuos, sino de fomentar buenas prácticas ambientales, proteger las especies del Jardín y garantizar que los bosques secos continúen siendo reservorios de biodiversidad.

Las jornadas permitieron que los asistentes reconocieran este espacio como un patrimonio común, un lugar que requiere cuidado colectivo y donde cada acción —positiva o negativa— tiene un efecto real.

Además, la iniciativa fortaleció el sentido de responsabilidad ciudadana, demostrando que la unión entre instituciones, comunidad educativa y vecindario puede generar impactos significativos en la conservación ambiental.

2026: un año para ampliar alianzas y fortalecer la protección del entorno natural

El Jardín Botánico QSPA ya tiene una meta clara para el próximo año: ampliar las alianzas con entidades, organizaciones ambientales y nuevos voluntarios que deseen sumarse a las acciones de conservación. Desde su componente de Acciones Ambientales, se proyecta consolidar una red de apoyo permanente que impulse:

  • Más jornadas de limpieza del bosque seco
  • Procesos educativos continuos
  • Programas de adopción y cuidado de zonas verdes
  • Actividades de restauración ecológica

Todo enmarcado en la celebración del V Centenario de Santa Marta, bajo la premisa:
“Conmemora 500 años de historia, descúbrela en San Pedro Alejandrino”.

Un proyecto con respaldo nacional y articulación institucional

Las Jornadas de Desplastificación hacen parte de la Lista Bienal de Proyectos de Interés Nacional, dentro de la programación cultural 2024-2025. Este respaldo confirma la importancia del proyecto, apoyado por:

  • Programa Nacional de Concertación del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes
  • Gobernación del Magdalena
  • Alcaldía de Santa Marta

Gracias a esta articulación, el Museo y el Jardín Botánico pueden continuar desarrollando iniciativas que fortalecen la cultura ambiental, conectan a la ciudadanía con su entorno y generan impacto real en la preservación del patrimonio ecológico.

Las Jornadas de Desplastificación en el Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino demostraron que la conciencia ambiental nace de la experiencia directa. Lo que comenzó como una actividad de limpieza se convirtió en una poderosa herramienta de educación, sensibilización y acción colectiva.

Más de dos toneladas de plástico removidas, 173 participantes comprometidos y un ecosistema mejor protegido son la prueba de que la unión entre comunidad, estudiantes y entidades públicas puede transformar el territorio.

El desafío continúa, pero cada jornada suma. Cada estudiante que comprende el valor de un bosque seco, cada vecino que decide no arrojar basura, cada voluntario que regresa, contribuye a un cambio profundo y necesario para Santa Marta y para el planeta.

El Jardín Botánico QSPA seguirá siendo un escenario vivo de aprendizaje, conservación y esperanza ecológica.

VER: Estudiantes Colombianos visitan la Quinta de San pedro Alejandrino

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