El presidente de la Junta de Acción Comunal, hizo eco de una situación que se ha alertado hace años, ante el silencio de la Alcaldía.
La protección del ecosistema de bosque seco tropical, es una de los discursos de los que más se hace gala en los foros ambientales de la Alcaldía Distrital.
Sin embargo, la realidad es otra. Y es este, además de uno de los ecosistemas más amenazados, el que con más indiferencia abordan. Así lo denuncia la gente.
El fenómeno de las construcciones ilegales, prolifera en distintos sectores como El Rodadero y Taganga.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Jorge, Wuadith Rangel, alertó sobre la cantidad de construcciones ilegales que hay en la zona.
La ocupación ilegal de los cerros, además de acabar con estos ecosistemas, representa un grave riesgo para las viviendas en la zona baja. Temen deslizamientos.
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BUROCRACIA INOPERANTE
Esta es una situación, que tal como advierte el líder comunal, se viene presentando desde hace varios años, y los últimos meses se ha recrudecido.
Hace dos años, presentaron una queja formal ante la Oficina de Gestión del Riesgo Distrital, a cargo de Jaime Avendaño. Pero dijeron que no era su competencia.
Durante 2020, fueron pocas las visitas realizadas por las autoridades a vigilar de cerca la problemática.
De ahí, afirmaron que la remitieron hasta Corpamag, pero en la entidad no se tuvo tampoco respuesta. Mientras, las construcciones, desde casas a cantinas, proliferan.
Lo que más temen, es el riesgo de deslizamiento, sobre todo, en la temporada invernal. “Construyen murallas de sacos y llantas en terrenos inestables” dicen.
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ES UN NEGOCIO
De acuerdo a esta misma denuncia, las personas que estarían detrás de estas ocupaciones ilegales, son inescrupulosos que se dedican a la limpia de cerros.
Después de limpiar terrenos en la parte alta, quemar basuras con la que incluso, provocan incendios forestales, venden el lote por hasta $2.000.000.
El pasado 16 de septiembre de 2020, se presentó un deslizamiento en el barrio San Martín.
Los denunciantes, no entienden, entonces sobre quién está la competencia para atender esta grave situación, pues la Ogricc sólo hace una presencia tardía.
Considerando, que sus visitas e inspecciones, se realizan una vez ya ocurrió una tragedia, como la acontecida en el barrio San Martín, el pasado 13 de septiembre.
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