Santa Marta Sí Puede domina la representación juvenil en las tres localidades. Más mujeres que hombres ocuparán curules.
Las elecciones de los Consejos Municipales de Juventud en Santa Marta dejaron un mensaje claro: la fuerza política juvenil se reorganizó, pero el poder sigue orbitando en torno a la administración local. El movimiento Santa Marta Sí Puede, afín al alcalde, se impuso en las tres localidades y se convirtió en el nuevo epicentro del liderazgo juvenil en el Distrito.
De los 51 jóvenes elegidos, 16 pertenecen a Santa Marta Sí Puede, que obtuvo 2.256 votos en la Localidad 1 Tayrona – San Pedro Alejandrino, 2.360 en la Localidad 2 Histórica – Rodrigo de Bastidas, y 620 en la Localidad 3 Turística – Perla del Caribe. En total, más de 5.200 votos jóvenes respaldaron directamente al proyecto político del alcalde, lo que deja poco margen de duda sobre quién concentra hoy el poder entre los votantes menores de 28 años.
Pero más allá de la correlación de fuerzas, las cifras revelan otro dato de fondo: las mujeres superan a los hombres en representación juvenil, con 28 curules frente a 23. Ellas ocuparán casi seis de cada diez asientos, marcando un cambio generacional y de género en la política local.
La maquinaria joven del oficialismo
Santa Marta Sí Puede demostró que su estructura no solo domina en las urnas de los adultos. Con presencia organizada en universidades, barrios y colectivos juveniles, el movimiento se consolidó como la nueva maquinaria política entre los menores de 28 años. Su discurso —centrado en la gestión local, la participación y el “orgullo samario”— logró conectar con los jóvenes que han crecido viendo la continuidad de este proyecto político en la ciudad.
En los tres consejos locales, el oficialismo ocupó casi un tercio de los asientos, dejando atrás a partidos tradicionales, movimientos estudiantiles y a su principal rival: Fuerza Ciudadana, que apenas alcanzó tres curules. Los votos obtenidos por Santa Marta Sí Puede representan una demostración de fuerza política, pero también de dependencia institucional: la mayoría de los elegidos ha estado vinculada a programas juveniles, deportivos o culturales del gobierno distrital. En otras palabras, los votos de los jóvenes terminan reforzando el poder que ya gobierna.
El ocaso del movimiento naranja
Fuerza Ciudadana, que hace apenas unos años era sinónimo de renovación y oposición, sufrió un golpe político del que tardará en recuperarse. Pasó de dominar los Consejos de Juventud a obtener una sola curul por localidad. Su discurso, que alguna vez movilizó a los jóvenes inconformes, parece haber perdido magnetismo frente a una generación más pragmática, menos ideológica y más cercana a la gestión visible del poder local.
El resultado deja claro que la estructura naranja perdió su base universitaria y barrial. Ni el recuerdo de sus antiguos liderazgos ni el simbolismo de la oposición bastaron para revertir el desgaste. Hoy, la juventud samaria le dio la espalda a Fuerza Ciudadana, que queda relegada a una mínima representación institucional.
Izquierda fragmentada, derecha sobreviviente
En la lectura ideológica, los resultados también reflejan una fragmentación clara. La izquierda samaria —que incluye movimientos como Colombia Humana, la Unión Patriótica, la Alianza Verde y algunas expresiones estudiantiles— logró mantener presencia, pero sin fuerza articulada. Sus candidatos obtuvieron curules aisladas, más como expresiones testimoniales que como bloque político real.
La derecha y el centro, en cambio, lograron sostener terreno. El Centro Democrático conserva curules en las tres localidades y se mantiene como el único partido tradicional con estructura juvenil sólida. MIRA, el Partido Conservador, Cambio Radical y el Nuevo Liberalismo también mantienen representantes, demostrando que el voto joven de derecha sobrevive incluso en un distrito donde el poder local ha sido hegemonizado por sectores progresistas.
En medio de ese equilibrio inestable, organizaciones sociales como Magdalena Joven, ANDES y la Fundación MIO siguen funcionando como semilleros independientes, aunque sin alcanzar aún un impacto que les permita disputar poder real.
Los nuevos rostros del liderazgo juvenil
Localidad 1 Tayrona – San Pedro Alejandrino Consejos Municipales de Juventud
El movimiento Santa Marta Sí Puede arrasó con cinco curules, ocupadas por Iván José Pineda Maestre, Carolina Barros Medrado, Eduardo Enrique Valera Jiménez, Alejandra Isabel Ortiz Borrego y Alex Dario Villa Espinosa, con 2.256 votos.
Ricardo Andrés Hernández Witt, de Juventud Fuerza Ciudadana, alcanzó una curul con 756 votos.
Valeria Sanjuan Hoyos, de Juventudes Intercultural, logró una con 413 votos.
Por la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria (ANDES) resultaron elegidos Tatiana Paola Pérez Roa y David Alonso Godoy Brito.
La Fundación MIO eligió a Jesús Darío Linero Suárez y Valeria Cristina González Pacheco.
Completan la lista Eylin Andrea Pérez Vizcano (Magdalena Joven), Nathalya Cecilia Gutiérrez Rendón (Centro Democrático), Eliana Carolina Marmoil Ariza (MIRA), Sofía Cristina Villas Vito (Conservador) y Dayanis de Jesús Mariano García (Cambio Radical).
Localidad 2 Histórica – Rodrigo de Bastidas Consejos Municipales de Juventud
Santa Marta Sí Puede repitió con seis curules para Jarib Saray Rodríguez Aguirre, Andrés David Martínez Pérez, Emily Giuliana González Zabala, Jesús David Freyle Galván, Kevin Antonio González Escandón y Kim Slim Oliveros.
Fuerza Ciudadana solo alcanzó una con Narcy Yulieth Olivo Cantillo.
La Fundación MIO obtuvo dos curules con Sharol Michell Pedrozo Hoyos y Bryanda Camila Escalona Arango.
Magdalena Joven eligió a Santiago de Jesús Delgado Acosta y Valeria Cerchar Rondano, mientras que el movimiento Somos logró una con Valentina Pinilla Ciro.
Entre los partidos: Isabel Cristina Mercado Brito (Centro Democrático), Melany Yulieth González González (Conservador), Paola Andrea Rendón Valencia (MIRA), María Juliana Navarro Cervantes (Alianza Verde) y Pedro Antonio Hernández Martínez (UP).
Localidad 3 Turística – Perla del Caribe
Santa Marta Sí Puede se llevó cinco escaños con Camilo Andrés Madrid Redondo, Leidys Yulieth Prado Montañez, José David De la Hoz Medina, Andreina Toro Vega y Jhonatan Emilio Núñez Maestre.
Jorman Enrique Molina Padilla, de Juventud Perla del Caribe, y María Angélica Berrocal Alcázar, de Fuerza Ciudadana, también alcanzaron representación.
Por Magdalena Joven fueron elegidos Ze Carlos Lugo Avendaño, Alix Marcella Ortega Fuentes y Darlinzon José Peinado Frais.
Lucas Daniel Romero De la Rosa representará a la Junta de Acción Comunal Edgardo Vives – Gaira, y Mauricio David Rodríguez Polo a la Fundación MIO.
Entre los partidos, los nombres elegidos fueron Hylary Isabel Muñoz González (Centro Democrático), Geida Vanessa Sánchez Reyes (MIRA), Loreani Sofía Rudas Marzola (Colombia Humana), Kely Johana Puerta Guerra (Alianza Verde) y José Miguel Londoño Rodríguez (Nuevo Liberalismo).
Una juventud con rostro femenino y sello político
Los resultados dejan al descubierto un fenómeno que trasciende lo electoral: la feminización del liderazgo juvenil en Santa Marta. Más de la mitad de las curules estarán ocupadas por mujeres, varias de ellas con trayectoria en procesos sociales y estudiantiles. Sin embargo, el peso del movimiento oficialista en casi todos los espacios abre una duda inevitable: ¿estos jóvenes serán una voz autónoma o simplemente una extensión del poder político que ya gobierna la ciudad?