Home Portada Cinco razones por las que el Desfile Folclórico 2025 fue el mejor en la historia de Santa Marta

Cinco razones por las que el Desfile Folclórico 2025 fue el mejor en la historia de Santa Marta

por Álvaro Quintana Mendoza
Llevar la fiesta al sur, activar el comercio y unir a toda la ciudad convirtió este Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar 2025 en un hito cultural y ciudadano.

Llevar la fiesta al sur, activar el comercio y unir a toda la ciudad convirtió este Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar 2025 en un hito cultural y ciudadano.

No importó el sol, ni el calor ni las largas horas de espera. Santa Marta entera salió a la calle 30 a vivir una jornada que ya hace parte de su historia. El Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar 2025 fue, sin exageración, un éxito rotundo. Pero no solo por el número de comparsas, la duración o la vistosidad de las carrozas. Su impacto real está en lo que activó, en lo que provocó y en la forma en que transformó la relación entre la ciudad, sus barrios y su celebración más importante.

Aquí las cinco razones que lo convirtieron en el mejor Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar que ha vivido Santa Marta:

1. La fiesta volvió al pueblo: descentralización que marcó un hito

La administración de Carlos Pinedo Cuello apostó por algo que pocos se habían atrevido: descentralizar. Sacar el Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar 2025 del centro turístico y llevarlo al sur de la ciudad, fue una jugada política y cultural que resultó ser maestra. Desde la carrera 5 hasta el sector La Lucha, la calle 30 se convirtió en un corredor festivo de más de seis horas continuas. Y eso marcó la diferencia.

En los barrios del sur, la llegada del desfile fue un acontecimiento que desbordó la acera. Familias enteras se apropiaron del espacio público, no solo como espectadores, sino como anfitriones. Muchos sacaron sillas, carpas, ventiladores, puestos de comida, jugos, dulces, camisetas, sombreros y hasta parrillas portátiles. Otros convirtieron sus patios y balcones en puntos de encuentro y venta. Por primera vez en mucho tiempo, la fiesta no pasó de largo: se vivió frente a sus casas.

2. Reactivación del comercio local y surgimiento de emprendimientos

Durante seis horas, el flujo de personas fue constante. Y eso significó un flujo continuo de dinero: lo que unos vendían, otros compraban. Los negocios establecidos en la zona reportaron uno de los mejores días del año. Incluso surgieron emprendimientos espontáneos: jóvenes vendiendo aguas aromáticas, adultos mayores con paletas caseras. El desfile, sin proponérselo directamente, se convirtió en un mercado festivo que dignificó la economía de barrio.

Este efecto económico no fue una promesa institucional ni un discurso vacío: fue una realidad visible en cada esquina. La cultura movió la economía, y eso debe ser reconocido como un modelo a repetir.

3. Un desfile folclórico de más de seis horas de alegría con participación masiva y sin desorden

Desde las 11:00 de la mañana hasta bien entrada la noche, más de 220 comparsas y colectivos artísticos desfilaron en un recorrido que no solo fue visualmente imponente, sino profundamente simbólico. Hubo representación institucional, empresarial, folclórica, urbana, infantil, del adulto mayor y de fantasía. Las carrozas, camabajas y trailers no dejaron espacio vacío, mientras que los caraudios convertían cada tramo en una fiesta sonora.

Y mientras todo eso ocurría, el comportamiento ciudadano fue ejemplar. No se presentaron alteraciones del orden público, los niveles de limpieza se mantuvieron dentro de lo esperado y la convivencia fue la norma, no la excepción. Este detalle no es menor: demuestra que cuando los samarios son incluidos y reconocidos, responden con compromiso y respeto.

4. Una celebración intergeneracional y diversa: todos encontraron su lugar

Los más pequeños, que participaron en el Desfile Infantil con comparsas como Afrokids, Fantasy Dance y One Hope, vivieron la experiencia de presentarse frente a su propia comunidad. Y los adultos mayores, que muchas veces se quedan por fuera de este tipo de espacios, encontraron en sus bloques de comparsa una forma digna y alegre de participar. Cada categoría tuvo su momento y su público.

El Desfile Folclórico de la Fiesta del Mar 2025 no solo fue una suma de presentaciones, fue una expresión viva de lo que es Santa Marta: una ciudad plural, con talento en cada rincón y generaciones que aún encuentran en la calle un lugar para celebrar su identidad.

5. Un mensaje claro desde la administración: los 500 años empiezan con la gente

Carlos Pinedo Cuello acertó al entender que el año de los 500 no puede ser una conmemoración cerrada. Tiene que ser una celebración expandida, plural y con impacto real. Y este desfile fue el primer gran paso. Uno que no solo deja imágenes inolvidables, sino enseñanzas claras: si la ciudad se reconoce a sí misma, si le da valor a su gente y la pone en el centro, el resultado será siempre el mismo: éxito.

Lo vivido este fin de semana fue mucho más que folclor. Fue una declaración de que la cultura puede transformar, que la ciudad se reconstruye desde sus barrios y que la Fiesta del Mar ya no pertenece a unos pocos. Hoy es, finalmente, de todos.

VER: Fiesta Del Mar

Te podría interesar