La actual apuesta de la alcaldía de Santa Marta concentra recursos, respaldo nacional y obras de gran impacto para los samarios.
La administración de Carlos Pinedo Cuello marcó un punto de quiebre en la historia reciente de Santa Marta, pues es la primera en anunciar, con recursos asegurados, una inversión por más de $1.2 billones de pesos para ejecutar más de 100 obras en un solo año de gestión.
Ni Virna Johnson, mucho menos Rafael Martínez y ninguna otra Alcaldía anterior había planteado una operación presupuestal de esta magnitud y alcance, con componentes definidos, contratos ya en marcha y respaldo técnico y financiero del Gobierno nacional.
La cifra fue revelada en la rendición de cuentas de la vigencia 2024, y representa una estrategia que rompe con el modelo de intervenciones parciales o desarticuladas.
Vigencias futuras
La diferencia radica en que $850 mil millones ya están garantizados mediante vigencias futuras, aprobadas por el Concejo Distrital, lo que le da al paquete de proyectos una base jurídica y financiera sólida, la ejecución arrancará en forma plena en 2025, pero muchas de las contrataciones ya están estructuradas.
El componente prioritario es la solución estructural al problema de acueducto y alcantarillado, una deuda histórica que por años ha limitado el desarrollo urbano, sanitario y social de la ciudad. Las obras más relevantes incluyen la construcción de la Planta de Tratamiento El Curval, con una inversión de $308 mil millones, además de la línea de conducción hacia Mamatoco, que busca destrabar el suministro de agua en puntos críticos de Santa Marta.
A esto se suman $48 mil millones para la reposición de redes de acueducto y $19 mil millones destinados a la rehabilitación de 12 pozos subterráneos distribuidos en diferentes barrios, También hay una inversión en marcha por $86 mil millones para la avenida del Fundador, que incluye el desarrollo del sistema EBAR Norte, otra pieza clave del esquema de saneamiento básico y pluvial.
Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado
Por primera vez, Santa Marta contará con un Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado con una proyección de 50 años, diseñado junto al Ministerio de Vivienda y la Universidad de los Andes, el plan reemplaza años de improvisaciones, estudios dispersos y anuncios sin hoja de ruta, pues ya se cuenta con el Certificado de Disponibilidad Presupuestal (CDP) para iniciar su implementación en 2025.
Aunque el grueso de los recursos está dirigido a resolver la crisis del agua, el plan abarca más de 100 obras en frentes como educación, vivienda, infraestructura vial urbana y rural, escenarios deportivos, recuperación de espacios públicos y construcción de muelles turísticos, es decir, se trata de una intervención integral, que combina mejoras en calidad de vida con desarrollo estratégico.
Uno de los sectores priorizados será el barrio Portal de las Avenidas, donde por más de 12 años los habitantes han vivido sin alcantarillado. La administración actual ya incluyó este proyecto dentro del paquete de obras a contratar, cerrando así una de las brechas más sensibles del sistema de servicios públicos en la ciudad.
El anuncio no solo pone a prueba la capacidad técnica de la Alcaldía para ejecutar en múltiples frentes de manera simultánea, sino que también se convierte en el punto de comparación más fuerte frente a las gestiones pasadas. Ni la alcaldía de Virna Johnson (2020-2023), ni la de Rafael Martínez (2016-2019), registraron una inversión anual similar ni con este nivel de estructuración financiera y técnica.
La diferencia no es solo presupuestal, también de enfoque. Las administraciones anteriores operaron bajo planes fragmentados, sin embargo, Carlos Pinedo, propone una ejecución alineada, con cronograma, estudios técnicos, convenios de cofinanciación y metas definidas por sectores. En palabras de los voceros del Distrito, esta es una inversión con capacidad transformadora.
Respaldo del Gobierno Nacional
El respaldo del Gobierno nacional ha sido clave para garantizar la solidez del plan. Se han firmado convenios con Findeter, MinVivienda y otras entidades para asegurar los recursos y los estudios. No obstante, el éxito del paquete depende de la capacidad de ejecución del Distrito y del control riguroso de los procesos contractuales.
La magnitud del paquete obliga a activar una vigilancia ciudadana efectiva, un seguimiento institucional riguroso y, sobre todo, una ejecución sin improvisación. La promesa ya no es solo política: está documentada, contratada y calendarizada. Si se cumple, será el mayor salto en infraestructura básica y equipamiento urbano en la historia contemporánea de Santa Marta.
Santa Marta nunca había tenido en un solo año la oportunidad presupuestal que tiene hoy. La administración de Carlos Pinedo se juega no solo su capital político, sino también la posibilidad de cambiar el rumbo de una ciudad que por años vivió entre diagnósticos y excusas.
VER: solución definitiva del agua