Nuestro columnista Edgar José Salas Ballesteros, propone un relato histórico lleno de las emociones que transmiten las palabras al recordar en qué circunstancias se dio su primer contacto con el Unión Magdalena, aprovechando la fervorosa situación que rodea al equipo ‘bananero’ ahora que se encuentra ad portas de volver al Torneo de la Primera A.
En un grupo familiar de WhatsApp, mis primos mostraban emocionados, fotos del triunfo del Junior de Barranquilla sobre Santa Fe en la Copa Sudamericana.
Mi hermano Raúl los felicitó pero dejó sentado que prefería al Unión Magdalena. Ese mensaje me llevó a mis años de adolescente en el estadio Eduardo Santos.
El Unión Magdalena ha generado buenos recuerdos en su historia.
En una fecha que no recuerdo, Raúl me llevó al estadio. Ese día nos sentamos en la tribuna de sombra general, debajo del lugar donde están las cabinas de radio.
Tenía 13 años, no recuerdo a quien enfrentó el Unión, pero aún escucho la narración de Manolo Candanoza y los comentarios de Joaquín Sierra Silva.
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MIS PRIMEROS ÍDOLOS
Tiempo después gradué de Comunicador Social-Periodista. Estudié en Barranquilla, ciudad que me dio la oportunidad de conocer el estadio Metropolitano.
En ese escenario vi triunfar al Junior pero gocé más con los samarios que vistieron la rojiblanca: Didí Valderrama, Jorge Bolaños y el monstruo ‘El Pibe’ Valderrama.
Didí y ‘El Pibe’, los primos Valderramas, ídolos del Unión Magdalena.
En mis inicios como periodista, ‘Mike’ Fajardo, director de deportes de RCN Barranquilla, fue quien me dio la primera oportunidad de estar frente al micrófono.
Mi participación en el programa era la excusa perfecta para venir a Santa Marta, asistir al estadio, ver jugar al Unión Magdalena y organizar un informe de radio.
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MI PRIMER COMENTARIO
En uno de esos viajes conocí a Ramón Ignacio ‘Nacho’ Miranda Benítez, quien me invitó a participar en las transmisiones que le hacían a los juegos del ‘Ciclón’.
Recuerdo que en mi primer comentario dije: sin duda que el biotipo de los jugadores del equipo visitante, le dan ventaja sobre el equipo local señor Ignacio.
Manolo Candanoza es uno de los grandes narradores del Unión Magdalena.
El destino me regresó a Santa Marta, dándole inicio al noviazgo, para siempre, con la institución bananera: en unas como reportero y en otras como aficionado.
Mi calidad de corresponsal de AM PM, CMI, Noticiero 24 Horas, Noticaribe y Televista; me pusieron a seguirle ‘pie y pisada’ al equipo de mis amores.
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UN DÍA MAGNÍFICO
En ese proceso de crecimiento personal y profesional, algunos encuentros marcaron, en muchos sentidos, mi asistencia habitual al Estadio Eduardo Santos.
En 2002, tras regresar a primera división, el equipo clasificó a los cuadrangulares finales del torneo apertura y fue segundo del grupo A con nueve puntos.
El Unión Magdalena es más que un equipo, es un sentimiento de todos.
¡¿Cómo olvidar el 6-0 al Deportivo Cali?! Junto a mis colegas Agustín Iguarán, Luis Fernando Iguarán y Luis Oñate, tuvimos el día más hermoso de nuestras vidas.
Esa temporada surgió Luis Zuleta como goleador con 13 tantos. ‘La Puya’ es nuestro segundo artillero histórico con 91 anotaciones después de Alfredo Arango con 102.
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DE LOS 70 A LOS 80
En tiempos de tristeza y alegría, Unión nos ha llenado de ídolos. Recordemos a Luis Francisco ‘Chicho’ Pérez, Miguel Ángel Gasparoni y Didí Valderrama.
Edgar Salas, Agustín Iguarán, Luis Oñate y Tony Pérez; con la azul y roja.
Con ellos, en 1979, fue cuarto en la reclasificación con 52 puntos, accediendo a las cuadrangulares. Ganó su grupo superando a Santa Fe, Cali y Once Caldas.
En los ochentas, otra camada hizo historia: Jorge Ramoa, Roberto Granados y Carlos Leonel Trucco encabezaron una banda que llevó al equipo al cuarto lugar.
Unión lideraba su grupo con Nacional, superando a Santa Fe y Quindío. El asesinato del árbitro Álvaro Ortega hizo que la Dimayor declarara desierto el torneo.
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NUEVA HISTORIA
Hemos estado 13 años en la B. Unión perdió y ganó seguidores. Los nuevos fanáticos escuchan hablar de la garra samaria como algo que sucedió hace siglos.
La mezcla samario-paraguaya que en 1968 gestó nuestro único título, ganándole 1-0 de visitante al Cali y luego empatando 2-2 en casa, hoy parece un hecho lejano.
El título de 1968 es lo más grande que le ha sucedido al Unión Magdalena.
En la B hemos padecido casi 600 partidos. Este ‘purgatorio’ ha permitido ganar cerca de 200 encuentros, hemos empatado 129 veces y perdido en 170 ocasiones.
En la búsqueda del ascenso, el club samario ha anotado más de 600 goles, ha recibido más de 550, en todo este tiempo ha conquistado más de 700 puntos.
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¡VAMOS PA’LA A!
Luego de una portentosa campaña, Unión Magdalena, el equipo que me enamoró gracias a la invitación de mi hermano, hace 37 años, disputará su partido de la década.
Si le gana al Deportes Quindío, volverá a la A para reencontrarse con los encopetados de Colombia: Nacional, Millonarios, Santa Fe y Deportivo Cali.
Regresar a la A es un sueño a punto de hacerse realidad para el Unión.
De darse esta gesta, sin duda alguna regresará el más aguerrido, vibrante y único clásico costeño del fútbol; el que enfrenta al Unión Magdalena y el Atlético Junior.
Hoy más que nunca recuerdo el día que Raúl me llevó al estadio Eduardo Santos, la fecha en la que me conquistó de por vida el club de los colores azul y rojo.
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