El Difícil, Santa Bárbara de Pinto, El Retén, Santa Ana, El Banco y la Zona Bananera; son los municipios donde se han presentado los últimos casos de suicidio en jóvenes y niños.
34 han sido el número total de suicidios en 2019 confirmados en el departamento de Magdalena, por parte del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Siete de estos, han ocurrido en el último semestre, involucrando a jóvenes menores 25 años que por diversos motivos han decidido acabar con su vida trágicamente.
De los siete suicidios de menores de 25 años el último semestre; tres han sido menores de edad.
Niños de 11 y 12 años, que, en un acto de desesperación o soledad, han colgado una cuerda a la viga de sus casas, yéndose para nunca volver.
Siendo este los casos recientes de Samuel de Jesús Meriño y Danilson Sierra, que enlutaron a las comunidades de Guacamayal y El Banco, con su triste partida.
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CASA FÚNEBRE
Uno de los aspectos que más inquieta sobre el suicidio juvenil en el Magdalena; es el lugar escogido por estos para provocarse la muerte: su casa.
Siendo la sala o recibidor y sus habitaciones las áreas predilectas. Todos por ahorcamiento. Una cuerda o corbata, la convierten en un arma mortífera.
Las clínicas en Santa Marta, han atendido 184 casos de intentos de suicidio en 2019.
¿Quién pensaría que al abrir la puerta de su casa encontraría a su hijo sin vida? Los hogares se convierten en un recuerdo inerte de la partida de un ser querido.
Drama, que parece no acabar, pues hasta octubre de este año, sólo en Santa Marta, han ocurrido 184 casos de intentos de suicidio. Paz a sus almas.
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