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El anuncio de desobediencia de los comerciantes presionó al gobierno distrital a que en el nuevo Decreto no hubiese confinamiento durante los fines de semana.

En las últimas horas la alcaldesa Virna Johnson publicó el Decreto 090 del dos de mayo de 2021 mediante el cual se establecen las normas que regirán en Santa Marta hasta el próximo 13 de mayo.

Básicamente el Decreto es una postergación de las medidas ya conocidas con la novedad de que este fin de semana, que va del viernes siete de mayo al lunes diez de mayo ya no habrá fines de semana de confinamiento total como se venía realizando.

Los establecimientos gastronómicos están exentos del pico y cédula, pero el flujo de clientes en marzo y abril bajo hasta el 80%.

En cuanto al toque de queda, este se realizará todos los días, a partir de las seis de la tarde hasta las cinco de la madrugada del día siguiente, por lo que los establecimientos comerciales tendrán que cerrar sus puertas al público a partir de las cinco de la tarde.

El pico y cédula para la circulación de personas para acceder a los servicios y bienes se seguirá realizando todos los días, además se decreta ley seca por lo que queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas hasta el jueves 13 de mayo a las cinco de la mañana en espacios públicos y establecimientos, hay una excepción para los restaurantes.

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DESOBEDIENCIA CIVIL

Ante el nuevo Decreto el gremio de comerciantes del Centro Histórico de Santa Marta, Taganga y El Rodadero se declaran en desobediencia civil ante la medida restrictiva impuesta por la alcaldía distrital.

En las últimas horas se desarrolló un comité de seguridad para analizar la situación y adoptar las estrategias pendientes a afrontar el anuncio hecho por los comerciantes.

Los propietarios de restaurantes tenían la esperanza de retomar ahora en el mes de mayo su proceso de recuperación económica, sin embargo, el panorama por la pandemia no mejoró en estos dos meses de restricciones.

Estas reuniones se van a prolongar en el día de hoy a partir de las nueve de la mañana entre el gobierno distrital y los comerciantes para buscar una solución, en el que los comerciantes tengan una mayor capacidad de agilizar las ventas en el comercio aprovechando el mes de mayo para la reactivación económica, el mes de las madres.

La organización de comerciantes solicita al gobierno que todo el mes de mayo sea declarado como el mes de la madre para que con promociones y descuentos activar sectores como almacenes, grandes superficies y el gastronómico.

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LA INDIGNACIÓN

Los gremios de restaurantes también se unieron a la posición de desobediencia, que anunciaron los comerciantes a partir de la entrada en vigencia de este nuevo decreto con restricciones para contener el covid-19.

A través del comunicado este sector manifestó que se ha visto duramente golpeado por la reducción del horario del funcionamiento, los confinamientos y las medidas en general que han reducido en un gran porcentaje la actividad social en la ciudad.

Para  los comerciantes, habría que replantear las medidas y buscar un camino en el que se trate de afectar lo menos posible la vida de los ciudadanos y la economía local de Santa Marta.

Y todo parece indicar que el nuevo decreto significa para ellos una quiebra masiva, lo que indigna más a este gremio es que mientras ellos sufren por las normas estrictas que se decretan el movimiento político del actual gobierno promueve manifestaciones.

En dichas marchas hay una mayor exposición al virus que agravaría la situación de la salud y economía de la ciudad, lo manifestado por los propietarios de los restaurantes es que mientras ellos cumplen con las medidas a otros se les incentiva a marchar y a protagonizar aglomeraciones lo que prolongarían por más tiempo la emergencia sanitaria que está enfrentando Santa Marta.

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