Aseguran que a través de grupos de WhatsApp, han enviado audios que aseguran dañarán y atacarán vehículos de implementarse nueva medida de restricción contra motocicletas.
La Asociación de Propietarios de Vehículos de Transporte Urbano de Santa Marta está denunciando amenazas e intimidaciones a cargo de grupos de mototaxistas, quienes aseguran atentarían contra las busetas y sus dueños, de tomarse nuevas medidas de restricción contra la circulación de la motocicleta.
“La ciudad está viviendo un momento muy difícil y estamos con altas cifras de inseguridad y asesinatos. Las amenazas que han llegado con audios a los teléfonos de los propietarios de buses nos tienen intimidados y preocupados por la integridad de nosotros, de nuestros conductores y de los usuarios” señaló Ángela Gutiérrez, presidenta de Asotradismar
Igualmente, resaltó que las acciones generales que determine la Alcaldía, se convierten en decisiones del Distrito, donde los transportadores no firman o establecen decretos.
“Estamos en mesas de trabajo desde hace varios meses. Hemos sido claro en pedir acciones por la inseguridad y accidentalidad que está viviendo Santa Marta, las mismas que son determinadas o decretadas por el Alcalde de turno” señaló Gutiérrez Restrepo.
MESAS DE TRABAJO
Las mesas de trabajo que preside la Secretaría de Movilidad están integradas por el gremio de taxis, busetas y conductores; en dichos espacios, se pretende identificar mecanismos que permitan disminuir accidentalidad y siniestralidad.
“Las peticiones que se han realizado en la mesa de trabajo constituyen acciones en los que se pueda reglamentar el tema del parrillero contra la inseguridad, que se traduce en ola de atracos y crímenes. Es la autoridad la única competente para actuar” señaló Martha Jaraba, gerente del STU.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Los representantes de los transportadores hacen llamado a la Secretaría de Seguridad y Convivencia y a la Policía, para que vigilen y realicen labores de prevención ante posibles actos vandálicos que acaben con la seguridad y tranquilidad de quienes prestar un servicio público diariamente.