Con una insólita tipología de golosinas, la Universidad del Magdalena obtiene su segunda patente de invención; un aporte para una alimentación divertida.
Todas las mamás saben que hacer que un niño coma proteínas y verduras, es un verdadero viacrucis. ¡La Universidad del Magdalena acaba de solucionar eso!
Además de responder un dilema del universo (cómo hacer que los niños coman), con este invento la Universidad del Magdalena consiguió su segunda patente.
Se trata de caramelos de carne de pescado, res, pollo y cerdo con alto contenido proteico que funcionan como complemento nutricional.
El objetivo de los científicos era lograr cautivar a los niños que estaban consumiendo muchos dulces con colorantes y azucares sin valor nutricional.
VER: Unimagdalena patenta cura contra la Sigatoka negra, hongo que enferma plantas de banano
CIENCIA Y CALIDAD
Con proteína entre 12 % y 18 %, estas golosinas cárnicas vienen en dos presentaciones: una con cubierta de chocolate masa glasé negro y otra sin cobertura.
Los caramelos fueron creados en la Planta Piloto Pesquera de Taganga, bajo un proceso denominado “obtención de caramelos de base proteica por osmosis inversa”.
El proceso cumplió con requisitos de higiene y calidad, para proteger las normas de calidad que dan reputación alimenticia comercial en una patente.
Esta invención patentada es un aporte al Proceso de Autoevaluación con Fines de Renovación de Acreditación Institucional de Alta Calidad de Unimagdalena.
VER: Unimagdalena le pone freno al ‘copia y pega’ de su propiedad intelectual