Con su colorida vestimenta, enorme sonrisa y ánimo de siempre, Virginia lidera la comitiva de baile de carnaval del club Arhuaco de Cajamag
Virginia Molina de Bustamante a sus 99 años de edad mantiene su energía, alegría y ganas de gozarse la vida. Dice que siente perfectamente bien y que espera con ansias sus 100 años que cumplirá en el mes de noviembre.
Esta mujer fuerte y extrovertida, es la reina este año del carnaval del Club Arhuaco de la Caja de Compensación Familiar del Magdalena.
Madre de cuatro hijos, y con una descendencia de 12 nietos, siete bisnietos y un tataranieto, asegura que todavía le falta mucho por vivir y disfrutar.
Por eso cuando le dijeron que este año sería la reina del carnaval en el programa de adulto mayor de Cajamag, no dudó en aceptar la distinción y cumplir su rol con la mejor actitud y compromiso.
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IRRADIA ALEGRÍA
Ser una de las mayores del grupo, no es impedimento para que esta soberana luzca radiante y deslumbre al momento de entrar en escena.
Con su colorida vestimenta, enorme sonrisa y ánimo de siempre, lidera la comitiva de baile de carnaval del club Arhuaco. Sus amigas del programa se han convertido también en su familia. Con ellas baila, ríe, cuenta chistes, hace manualidades y es completamente feliz.
La coreografía la tiene clara y apenas suena la cumbia, el merengue o cualquier otro ritmo caribeño, sostiene su falda y muestra sus mejores pasos.
Cabe resaltar que, todo aquel que la ve queda admirado por su resistencia y la capacidad que tiene en cada actividad de la que participa.
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SU ETERNA JUVENTUD
Al ser preguntada sobre el secreto de su eterna juventud, responde que es porque no se complica su vida y utiliza su tiempo en compartir con su familia y amistades.
Pero, además, cuenta que su vitalidad también se la debe a su buena alimentación. “Aunque como de todo, siempre prefiero el pescado en el almuerzo. No me cohibo de nada, ni siquiera de unas buenas cervezas cuando la ocasión lo amerita”, detalla.
Virginia, reconoce también que haberse vinculado hace 15 años al Club Arhuaco de Cajamag fue sin duda alguna su mejor decisión.
“A mí me recuperó mi alegría y mi vida Cajamag, si no hubiera sido por este grupo yo no estuviera así en estas condiciones; ya me habría enfermado”, expresa Virginia quien desde que su esposo murió vive con uno de sus hijos.
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