Carlos Eduardo Cabas Rodgers, nuevo contralor de Magdalena; debe ‘pisar fuerte’ y apuntarle a una vigilancia fiscal; que sea más técnica que política.
En los dos años que estará como contralor de Magdalena, Carlos Eduardo Cabas Rodgers tendrá la oportunidad para que la entidad deje de ser una ‘asustaduría’.
El entrante jefe del control fiscal en el Departamento tiene la oportunidad de ‘pisar fuerte’ y armar un equipo que privilegie el enfoque técnico, por encima del político.
Nadie conoce mejor la entidad que Cabas Rodgers. Nació y ha crecido como profesional en todas: la de Santa Marta, la General y ahora la de Magdalena.
El nuevo funcionario está altamente preparado para innovar y cambiar la lógica de cómo se investiga y se sanciona. ¡Debe haber más Contraloría que contralor!
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¿QUIÉN ES CABAS?
Carlos Eduardo Cabas Rodgers es samario, abogado de la Universidad Sergio Arboleda y especialista en Derecho Administrativo y Contratación Estatal.
Con 42 años de edad, tiene alta formación como magíster en Derecho, y 17 años de experiencia laboral, 11 de ellos en entidades que ejercen el control fiscal.
Obtuvo 73 puntos en el concurso público de méritos abierto por la Asamblea de Magdalena para elegir al nuevo contralor. Él fue el mejor calificado entre 54 aspirantes.
Carlos Eduardo Cabas Rodgers fue quien lideró el proceso de investigación sobre las irregularidades concercientes al Parque Taykú y la Piscina Olímpica en Santa Marta.
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EL OTRO CABAS
El entrante contralor de Magdalena está casado con: Georgina María Robayo Bohórquez, unión de la cual nacieron sus hijos: Julián y Verónica.
Es amante del fútbol, lo ve y lo juega. Hincha furibundo del Unión Magdalena, club del que actualmente es miembro de la Comisión de Disciplina. ¡Respira deporte!
Cabas Rodgers sabe que la Contraloría es responsable de vigilar que la plata pública sea bien invertida y que un mal contralor facilita que termine en manos corruptas.
El contralor tiene el deber de convertirse en un ‘palo en la rueda’ de todos aquellos servidores públicos o de sus cómplices. ¡Vigilar y sancionar es su trabajo!
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